Rosarito
Padre asegura que su hijo no fue cómplice de balacera
Por Juan Pablo Sebastián
El señor Jaime García Gómez pidió la intervención de las autoridades correspondientes para revisar el caso de su hijo José, quien fue detenido cuando transportaba al Hospital General a dos lesionados de la balacera del domingo 31 de junio en Vista Marina.
El denunciante aseguro que el único error de su hijo, de oficio taxista, fue auxiliar a sus vecinos cuando estos le solicitaron trasladarlos al Hospital General debido a que estaban heridos.
Como vecino y amigo de la infancia de uno de ellos, accedió a la petición, creyendo que solamente habían sido golpeados, pues según su dicho, los lesionados solo se tomaban los brazos en las zonas donde tenían las heridas, por lo que no se percató que eran impactos de arma de fuego.
El denunciante señaló que cuando su hijo llegó al Hospital General, policías municipales lo abordaron para detenerlo, pidiéndole a él y a los dos lesionados tirarse al suelo, al tiempo que revisaron el interior del taxi.
Los acusaban de no haber acatado la orden de detenerse en la carretera.
Ahí se dio cuenta el taxista que los pasajeros iban lesionados por arma de fuego y que también se les acusaba de haber atacado a balazos a un hombre en su domicilio, quien murió mientras recibía atención médica en el Hospital General.
Los tres fueron detenidos y turnados al Ministerio Público.
El denunciante aseguró que su hijo fue incluso golpeado por agentes ministeriales cuando rendía declaraciones, por lo que pidió el apoyo de las autoridades correspondientes para que revisen su caso y se haga justicia.
“Es cierto que conocemos a los lesionados, porque son vecinos, uno de ellos es amigo de la infancia de mi hijo, pero el solo los llevó al Hospital sin saber que habían sido baleados. No tuvo nada que ver.
Yo también observe cuando llegaron a pedirle ayuda, porque nos estábamos preparando para ir a la playa con la familia, a despejarnos por la muerte de una hija hace apenas unos días”, señaló el padre Jaime García Gómez.