Internacional
Se intensifican incendios forestales en Los Ángeles por tormenta de viento y sequía
- Declaran Estado de Emergencia, miles de evacuados y zonas devastadas
La Ciudad de Los Ángeles, California, vive su peor temporada de incendios forestales, debido a los fuertes vientos de Santa Ana y la sequia extrema que ha experimentado durante meses atrás.
El gobernador Gavin Newsom decretó un Estado de Emergencia y ordenó la evacuación de las familias asentadas en las áreas afectadas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que la mañana de este miércoles 8 de enero, los condados de Los Ángeles y Ventura, podrían registrar los vientos de condición Santa Ana, más fuertes, en más de una década.
Al menos unas 80 mil personas están en alerta de ser evacuadas y alrededor de 13 mil estructuras se encuentran en peligro de ser arrasadas por el incendio forestal que es impulsado por fuertes vientos de las colinas de Los Ángeles.
Los bomberos luchan contra el reloj para contener el fuego, sin embargo, la tormenta de viento que azotó desde el martes, avivo el fuego al sur de California, no obstante, meteorólogos pronosticaron que estos incendios continuarán en los próximos días, ya que seguirán ráfagas aisladas que podrían superar los 160 kilómetros por hora en las montañas y las laderas, devastando zonas donde no se ha registrado lluvias meses atrás.
El incendio ha devastado una de las zonas más icónicas, como lo es Pacific Palisades, por sus mansiones multimillonarias y hermosas vistas al mar, al oeste de Los Ángeles, ahora luce como una ciudad devastada por el fuego, incluso se puede comparar con una escena de una película apocalíptica, pasando a una zona de desastre.
De acuerdo con estadísticas de las autoridades el Incendio en Pacific Palisades, ha destruido 1, 214 hectáreas; el incendio en Eaton ha consumido 404 hectáreas en la zona de Altadena y el incendio en Hurst, afecto a 202 hectáreas, pero continúa expandiéndose.
Además de la devastación, los incendios han provocado una pésima calidad del aire, considerado como “peligroso”, en el área metropolitana de Los Ángeles.
