Rosarito
Marginación de Primo Tapia a 30 años de la municipalización

A treinta años de la municipalización de Playas de Rosarito, el rezago sigue presente en Primo Tapia.
La falta de pavimento, drenaje, agua potable, atención médica y alumbrado público, dan cuenta del grado de marginación en que viven los residentes de la comunidad.
Las promesas de campaña que hacen todos los gobiernos, siguen quedándose en el aire, mientras el deterioro de las calles avanza y deja vulnerables a los residentes en tiempo de lluvias.
Las pocas mejoras que algunas calles lucen han sido realizadas por los mismos lugareños y ejidatarios.
Fernando Ruvalcaba Gutiérrez recuerda que la calle Mazatlán en la colonia Cantamar ubicada en la parte baja de Primo Tapia, era en sus inicios una barranca.
Allá por el año 2012 cuando le tocó estar en la mesa directiva ejidal, logró rellenar la barranca para hacer transitable una calle que comunica ambas partes del poblado.
Recuerda que, en ese entonces, la armonía entre los residentes era clave para las gestiones exitosas.
Tras los derrumbes de la carretera provocados por la proliferación de fosas sépticas, hizo cambalache con la dependencia encargada de la carretera.
El ejido dio material de construcción y a cambio, la dependencia les entregó escombros que salieron de los derrumbes, con los que pudieron rellenar la barranca para nivelar la calle.
Recuerda que fueron varios metros los que tuvieron que rellenar para rellenar la barranca, pues estaba muy profunda, pero gracias a la coordinación con las dependencias y el apoyo de los residentes, se logró mejorar la calle en tan poco tiempo.
Después colocaron tierra de mejoramiento para evitar el atascamiento de vehículos o incluso de personas, pues muchos niños que iban a la escuela tenían que cruzar esta calle.
Las mejoras que promovieron los residentes en aquel entonces, fueron de gran beneficio para todos.
Lamentablemente, actualmente la calle permanece igual pese a ser la principal vía de conexión entre una parte y otra de la comunidad en la parte baja.
De no haber sido por los mismos lugareños, los gobiernos poco hubieran hecho para dotarlos de una vialidad transitable.
Ante el grado de marginación que sigue presente en todo Primo Tapia, Fernando Ruvalcaba Gutiérrez levantó la voz para pedir a los gobiernos actuales voltear a ver el grado de marginación en que se encuentra la comunidad y cumplir las promesas de campaña.