Rosarito
La floricultura visibiliza cañones y zonas rurales del municipio

Por Delia Ruelas
El otoño logró que floricultores de Rosarito pusieran en marcha proyectos que muestran una parte de la ciudad que ha sido olvidada, se trata de los ranchos ubicados dentro de los cañones y áreas apartadas.
En Rosarito, el pasado Día de Muertos ha traído el interés de la comunidad por visitar los sembradíos de cempasúchil, logrando que las ventas de la tradicional flor fueran positivas y esto generará un aliciente para la economía de los floricultores, quienes preparan la siembra desde inicios de agosto para lograr que la flor brote en la mitad del mes de octubre.
También los ranchos ofrecen la oportunidad de disfrutar de animales de la granja, campo de lavandas, gran variedad de calabazas, comida, los mejores paisajes naturales y auténticos de la región, paseos a caballo, experiencias de senderismo y cuentan incluso con renta cabañas para hospedaje.
Por otra parte, también se ofrecen espacios para recreación y estos ranchos ofrecen diversidad de productos artesanales como mermeladas, pays, salsas y quesos, que pueden ser degustados en estos ranchos como el Rancho Jose Haroz situado en el Cañón Rosarito, que abre los fines de semana y es atendido por Patricia Jiménez, quien elabora diversidad de productos artesanales.
Por su parte la Secretaría de Turismo de Baja California ha impulsado un programa para promover sitios y lugares que abren sus puertas en otoño, los cuales forman parte del proyecto La Ruta de las Flores, que puede ser consultada a través de su página oficial.