Rosarito
Invierno pega en los bolsillos de comerciantes turísticos
Por Juan Pablo Sebastián
Mientras algunos trabajadores reciben ingresos extra en la época navideña por concepto de aguinaldo, otros tienen que desembolsar lo que lograron ahorrar durante el resto del año, para poder llevarles una cena navideña a sus familias.
Son aquellos comerciantes que viven del turismo, quienes en plena llegada del invierno, ya están resintiendo los efectos de un año malo turísticamente hablando.
Mauricio Torres es un comerciante que vive de las ventas de artículos de playa.
Asegura tener sus permisos municipales y federales en regla.
A diferencia de otros que solo llegan a vender a la playa en temporada alta, él se mantiene todo el año aguantando las altas y bajas, aunque afirma que éste año en ningún momento tuvo altas.
“No hubo temporada alta para nosotros. Todo el año estuvimos bajos. Ya estamos en invierno y no nos queda más que aguantar. Sacar lo que alcanzamos a ahorrar para sobrevivir todos estos meses. Desde octubre comenzó a caer el turismo y quizás sea hasta marzo cuando comience a recuperarse con el clima”, señaló Mauricio.
Sin gente a quien vender en la playa en esta temporada invernal, Mauricio prefiere salir a vender para no quedarse en su casa sin hacer nada.
Afuera tiene la esperanza que durante los fines de semana pueda sacar al menos 100 pesos para comer.
El fin de semana pasado vivió un alivio al ver que, aunque débiles, los rayos del sol iluminaron la ciudad y atrajeron a una que otra familia a la playa, posibles clientes para su negocio de papalotes y artículos para niños.
“No me queda otra. Tengo que buscarle. A qué me quedo en mí casa sin dinero”, lamentó Mauricio Torres quien pidió al Gobierno Municipal promover la llegada de turismo en la temporada baja y supervisar que no ingresen los vendedores golondrinos en las próximas temporadas altas si es que las hay.