Rosarito
Indigentes convierten en muladar módulo de atención al turismo

El módulo de atención al turista ubicado en plena zona turística, no se salva del vandalismo y la contaminación que dejan indigentes y viciosos.
Cada fin de semana se convierte en un muladar con basura y desechos humanos que dejan los viciosos e incluso turistas que se divierten en el bar de enfrente.
Para el encargado del módulo de atención al turista, cada inicio de semana es un verdadero dolor de cabeza limpiar los excrementos humanos acumulados del fin de semana.
Desde botes de cerveza y restos de focos y pipas, hasta orines y heces fecales.
Los viciosos han encontrado en un reducido compartimento de cableado el sitio ideal para consumir droga o hacer sus necesidades, aprovechando que la puerta metálica no tiene candado.
Los mismos viciosos se han encargado de romper el seguro de la puerta, quedando abierta de manera permanente.
El encargado del módulo ha encontrado cartones con restos de excremento en el interior de este compartimento, por lo que tiene que lavar la acera constantemente para eliminar la contaminación y los malos olores.
Este trabajo se ha hecho cada vez más constante debido a la presencia de indigentes, viciosos y también a los borrachos que salen del bar de enfrente y hacen sus necesidades fisiológicas en los sitios más escondidos del módulo.
La reparación del seguro de la puerta metálica, la instalación de rejas en el módulo y una mayor presencia policiaca, podrían ayudar a reducir esta problemática en plena zona turística.