Rosarito
Denuncia hombre uso excesivo de la fuerza policiaca
Por Juan Pablo Sebastián
El señor Ricardo Rodríguez Carrillo acusó a policías municipales de excederse en el uso de la fuerza física cuando al detenerlo por un presunto acoso a una mujer, lo lesionaron de las costillas y de las manos.
Los hechos sucedieron el miércoles 6 de abril cuando el denunciante se encontraba en la calle Alta Tensión frente al Palacio Municipal y preguntó a una señora si sabía sobre una casa de renta.
La mujer la dijo que no y continuó su camino.
El hombre abordó su camioneta tipo pick up blanca y se fue en la misma dirección.
Metros más adelante se la topó pero no intercambió palabras con ella.
La mujer entró a comprar a una botánica del bulevar Guerrero justamente hacia donde se dirigía el hombre.
El hombre estacionó su camioneta del otro lado de la carretera debido a que frente al negocio no había lugar, y permaneció en el interior.
Cuando la mujer lo vio por tercera ocasión, montó en pánico al pensar que la estaba siguiendo y optó por llamar a la policía, acusándolo de hostigamiento.
Cuando los agentes municipales llegaron, el hombre aún estaba en el interior del vehículo.
Sin mediar palabra, los dos agentes abrieron la puerta de la camioneta y entre los dos jalaron al hombre para sacarlo del vehículo.
Una vez afuera lo pusieron contra la camioneta, ejerciendo presión sobre sus costillas y cuello.
Luego lo colocaron las esposas pero muy apretadas, provocándole lesiones en las muñecas.
“En ningún momento puse resistencia. Siempre obedecí a las indicaciones. Solo les pedía que no me lastimaran, pero no me hicieron caso. Un policía alto que solo supe le dicen Cota, me puso sobre mi camioneta y me presionaba las costillas con su cuerpo”, sostuvo el denunciante quien hasta ese momento no sabía exactamente porque lo estaban deteniendo.
Luego lo presentaron con el Juez donde la mujer no pudo comprobar su dicho sobre las pretensiones del hombre sobre ella, por lo que solamente le impusieron una multa de 6000 pesos que tuvo que pagar con tarjeta.
Más allá de la acusación de la mujer, el denunciante condeno el abuso de los policías por el uso excesivo de la fuerza física, cuando en ningún momento puso resistencia y la acusación resultó solo una cuestión de percepción.
“Yo en ningún momento hice algo malo, solo pregunté a la señora por una casa de renta y luego que la volví a topar, pero ella pensó que la estaba acosando. Ahora ya no puedo hablar con ninguna mujer en la calle porque me puedan acusar de algo. Aquí lo más grave es la actuación de los policías que no tienen la preparación para intervenir a las personas que detienen, todo lo hacen con abuso policiaco”, lamentó.