Rosarito
Vecinos del poblado Mauro Guzmán
Piden apoyo al Ayuntamiento y empresa de grúas para mejorar camino destrozado
Entre nubes de polvo que rodean sus casas y amenazan la salud de sus familias, es como viven vecinos del poblado Mauro Guzmán colindantes con el corralón de la empresa de grúas GK.
Desde que la empresa se instaló en el lugar hace unos años, la vida de estas familias cambió completamente, pues sufren todos los días por el polvo que las grúas levantan a su paso y además destrozan el camino.
Las lluvias y el paso de los vehículos han abierto enormes zanjas y dejado el camino intransitable para los vehículos pequeños.
Los mismos vecinos se han organizado para rellenar estas zanjas y mejorar un poco el camino, pero de nada sirve sin el apoyo de las autoridades y de la empresa de grúas.
A decir de los quejosos, ni el Ayuntamiento ni la empresa de grúas han aportado algo para la solución de este problema en la comunidad.
“Hace un año metí la solicitud para que mandaran la máquina a raspar y emparejar el camino y hasta la fecha no han respondido. He intentado hablar con representantes de la empresa para pedirles apoyo, pero dicen que es trabajo del ayuntamiento”, sostuvo Carlos Salazar, uno de los vecinos afectados quien tiene su vivienda pegada al corralón de Grúas GK.
El denunciante aseguró que los vehículos de las grúas son los que más dañan el camino y los que más contaminación por el polvo generan en la comunidad, sobre todo a viviendas como la suya que se encuentra en la entrada al corralón.
Sin embargo, no han querido cooperar para mejorar el camino o por lo menos regarlo de vez en cuando para evitar que se levante tanto polvo.
“Hemos pedido a la empresa de grúas que por lo menos apoye con una pipa para regar el camino una o dos veces por semana, pero no nos hacen caso”, sostuvo Carlos Salazar.
Por parte del ayuntamiento, la postura es similar y a la fecha no ha implementado alguna medida para solucionar este problema.
“Mis hijos a veces andan en la calle y quedan con los ojos empañados de polvo cuando pasan los carros de las grúas y levantan polvo. En las lluvias ya se han quedado estancados vehículos y ni así hacen algo”, agregó el denunciante, quien ha tenido que desembolsar recursos, dinero, tiempo y esfuerzo para rellenar con piedras y tierra las zanjas del camino.
Recientemente, un vecino pudo conseguir una pipa de Primo Tapia gracias a un contacto con el Ayuntamiento, pero el problema continuará si el Ayuntamiento o las grúas no ponen de su parte para mejorar el camino.