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Queda continuar con el ejemplo y legado de dos grandes forjadores

Rosarito ha perdido a dos forjadores importantes en el desarrollo económico y turístico de la ciudad, Hugo Eduardo Torres Chabert y Lupe Pérez, quienes desde sus trincheras trabajaron incansablemente para impulsar un municipio modelo, por lo cual diversos líderes de opinión expresaron su sentir ante estas pérdidas inesperadas, que causaron conmoción.
Al respecto, el empresario local, Blas García, lamentó el fallecimiento de dos pilares del desarrollo económico del municipio, hombres visionarios en el mundo empresarial y de moral intachable. “Verdaderamente es una pérdida enorme para Rosarito ya que estos hombres, fueron dos pilares más sobresalientes de Rosarito. Empresarios visionarios, hombres de muy buen corazón, con una moral en el mundo empresarial indiscutible que no se puede comparar tan fácilmente y lógicamente es una pérdida lamentable para Rosarito”.
Por su parte, César Rivera promotor turístico y actual presidente del Comité de Turismo y Convenciones (COTUCO), expresó que es el momento de seguir el ejemplo y dar continuidad al legado que dejaron estos dos forjadores y hacer todo lo posible por seguir sus pasos.
“Se han perdido dos pilares del desarrollo turístico, económico y gastronómico. Fundadores prácticamente del desarrollo y el crecimiento económico de Rosarito. Nos queda un gran vacío, pero también una gran responsabilidad para todos los que conocimos el gran trabajo que hicieron y, en cierta manera, aprendimos de ellos como nuestros maestros, y ahora nos toca esa responsabilidad de continuar con todo lo que implica el crecimiento ordenado de la ciudad y el crecimiento social”.
Por su parte Manuel Padrés, presidente de la Asociación de Hoteles de Rosarito, expresó que “los dos se distinguieron por su terquedad, empuje y visión para lograr el impulso que nuestra ciudad requería”.
Señaló que fueron hombres de trabajo, de disciplina, exigentes, con objetivos claros, firmes en sus convicciones, empáticos, generosos, que nacieron y se criaron con principios firmes, de respeto, de honestidad, y cariño familiar. Esto les sirvió para sembrar una semilla que germinó firme y fuerte. Fueron hombres de una generación de oro que, desafortunadamente, está desapareciendo.
“A todos los que los conocimos, yo principalmente conviví mucho en el sector turístico-empresarial con don Hugo, y no tanto como me hubiera gustado con don Lupe. Nos dejaron un ejemplo de esfuerzo, de trabajo, de luchar por lo que uno cree y desea, de buscar el bien común, de emprendimiento, de justicia. Fueron hombres imprescindibles como pocos, que forjaron un camino para todos los que quieran seguirlo, y que tenemos la obligación de honrar y recordar”.
Al respecto Octavio Machado, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, dijo que es una gran pérdida para la comunidad de Rosarito y para la gastronomía de la región.
Don Hugo Torres y don Lupe Pérez no solo destacaron por su excelencia en el sector, sino también por su compromiso con el desarrollo económico y social de Rosarito. “Su legado trasciende las cocinas y restaurantes, marcando a toda una comunidad con su visión, dedicación y amor por su tierra”.
Precisó que el mejor homenaje que se les puede rendir es preservar sus enseñanzas, continuar impulsando el crecimiento del sector gastronómico y trabajar con el mismo espíritu de unión y liderazgo que ellos demostraron.
“Su huella quedará grabada en la historia de Rosarito, inspirando a futuras generaciones a seguir el camino que ellos trazaron. Mis condolencias a la comunidad y a las familias de ambos grandes hombres”.
Mientras que la señora Norma Gutiérrez manifestó que con mucha nostalgia despiden a estos hombres a quienes la ciudad y sus familias les reconocen su entrega y dedicación para cumplir sus metas.
“Ahora tienen nuestro total apoyo, los jóvenes primogénitos descendientes, quienes seguramente superarán su obra Hugo Torres Ramírez y Omar Pérez Salceda, nuestros nuevos líderes empresariales, bienvenidos”.