Rosarito
Inicia la Cuaresma, la Iglesia Católica llama a la oración, ayuno y obras de caridad
Por Delia Ruelas
Con el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma, tiempo litúrgico de la iglesia católica que llama a la preparación a la Pascua por medio de la oración, el ayuno y la limosna, por ello, decenas de fieles católicos acudieron a la imposición de ceniza el miércoles 6 de marzo.
La cuaresma es un tiempo de conversión para la preparación a la gran fiesta del Domingo de Resurrección de Jesucristo, “es tiempo de arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar para ser mejores y poder vivir más cerca de Jesucristo. Es un tiempo de oración, de ayuno, también un tiempo para disciplinarnos, es decir, dejar morir algo que nos separa de Dios, para darnos cuenta de nuestras debilidades y renovar nuestra compasión por aquellos que sufren, tienen hambre o pasan necesidad”, señaló el seminarista de la comunidad católica de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Alejandro Díaz.
La Cuaresma de acuerdo a la iglesia católica es un camino hacia Jesucristo escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas, pues por el pecado la gente se aleja de Dios.
La iglesia Católica llama a la conversión mediante una buena confesión de los pecados a través del sacerdote, el mejor ejemplo de conversión de católico es la parábola de aquel hijo prodigo que se fue de la casa de su padre y le ofendió con una vida indigna y desenfrenada, tras pedirle en vida, las riquezas que le correspondían en su testamento.
Para los feligreses el ayuno representa la debilitación de la violencia, ayunar por ayunar no tiene sentido, pues sería una dieta, sin embargo, el ayuno con oración, permite experimentar lo que sienten aquellos que carecen de alimento, o simplemente de lo más necesario.
Cabe mencionar que las cenizas eran utilizadas como símbolo de arrepentimiento en el Antiguo Testamento, así también es un signo público del intento por evitar y dejar los deseos mundanos y vivir en cristo. La ceniza también simboliza el luto, en este caso por el pecado.