Rosarito
Convierten terrenos de Plaza San Fernando en una “Cartolandia”
Por Delia Ruelas
Una zona abandonada de la mano de Dios, donde la pobreza extrema se observa, así también las víctimas de las adicciones, son los paracaidistas que han llegado a la Plaza San Fernando.
De haber sido proyectado como un fraccionamiento céntrico y con plusvalía pasó a ser un basurero clandestino.
Dicha plaza se ha convertido en un foco de infección y de contaminación a causa del escombro, basura como plásticos, vidrios, llantas, cartón, estiércol de caballos y la quema de alambres para sacar el cobre.
Los olores fétidos y de excremento de caballo incrementan con las altas temperaturas, lo que se convierten en un riesgo para los peatones que caminan sobre el lugar para cruzar a la colonia Crosthwaite.
El problema de drogadicción es otro tema de salud y seguridad pues a plena luz del día se escuchan llantos y lamentos en los cuartos invadidos.
Por si fuera poco los vecinos temen que a causa de la quema de alambres se registre un incendio y pierdan su patrimonio. Prueba de ello es el incendio que se registró la última semana de enero, a pesar de que los bomberos controlaron las llamas un vehículo tipo pick y una vivienda quedaron reducidas a cenizas.
Vecinos y comerciantes cercanos señalan que el área invadida por paracaidistas, quienes improvisan sus hogares con cartones, láminas y madera que se encuentran o roban, por lo cual han convertido a esa zona en la “Cartolandia de Rosarito”.
Cabe señalar que también en dicha zona se encuentra vehículos desmantelados y cables de electricidad “diablitos” por la terracería. “Ponen diablitos para surtirse de electricidad. Van los camiones de la CFE y les corta los diablitos. A la media hora de que se retira CFE ya se volvieron a colgar. Seguro hay familias dignas y respetuosas sin embargo, el área es una cueva de ladrones, drogadictos y malhechores”, expresó un vecino cercano.
Pues algunos vecinos colindantes al lugar son víctimas constantes de robos dentro de los patios de sus viviendas y de sus comercios.
A pesar de que pasan los meses el panorama no ha cambiado por completo, pero si se pueden apreciar viviendas de concreto que han sido cercadas dentro de los mismos terrenos.