Rosarito
Celebran rosaritenses Grito de Independencia
Por Juan Pablo Sebastián
Ante una explanada repleta de ciudadanos mexicanos patrióticos y uno que otro extranjero, la alcaldesa Mirna Rincón Vargas encabezó por segundo año el tradicional Grito de Independencia la noche del sábado 15 de septiembre.
Acompañada del Teniente Adrián Hernández Pérez y del Secretario de Gobierno Diego Alfonso Ramírez Robles, la Alcaldesa expresó desde el balcón del Palacio Municipal las frases célebres:
“Viva la independencia nacional. Viva Playas de Rosarito. Viva México. Viva México”, al tiempo que hizo sonar la campana y ondeó la bandera nacional, para posteriormente entonar el himno nacional y luego apreciar un espectáculo de juegos pirotécnicos al ritmo de música mexicana.
Esta vez la Alcaldesa no hizo alusión a los héroes que nos dieron patria y se fue directo al grito de Viva México.
En la explanada fue instalada una pantalla gigante donde fueron plasmados videos sobre el desarrollo de Rosarito y del programa artístico con bailes folklóricos y la coronación de la reina de independencia por parte de la alcaldesa Mirna Rincón Vargas.
La algarabía y el ambiente de patriotismo convirtieron el exterior del Palacio Municipal en una noche de fiesta, a la que se unieron ciudadanos extranjeros, principalmente haitianos y estadounidenses atraídos por la cultura mexicana.
Motivados por la fiesta de independencia, algunos haitianos confesaron sentirse parte de la cultura mexicana y reconocieron a México como su segunda nación.
Con esta misma motivación, el norteamericano Jhon Wayne se puso un sarape mexicano y acompañado de una familia mexicana, acudió a celebrar el Grito de Independencia.
Procedente de Las Vegas, Nevada, se dijo admirador de la cultura mexicana y anuncio que está decidido a venirse a radicar a Rosarito, atraído por su tranquilidad, la calidez de su gente y las tradiciones mexicanas.
Y mientras el patriotismo reinaba en el Palacio Municipal, las balaceras se registraban casi al mismo tiempo en varios puntos de la ciudad incluyendo bares donde festejaban el Grito de Independencia, tiñendo de rojo el saldo de la celebración.