Policiaca
Asesinan en Rosarito a sacerdote de Tijuana, presumen crimen pasional
Por Juan Pablo Sebastián
De dos impactos en la cabeza calibre 9 milímetros, el sacerdote de Tijuana, Ícmar Arturo Orta, fue asesinado en su vehículo cerca de la media noche del jueves 11 de octubre en la colonia Rancho Chula Vista.
Las primeras investigaciones presumían de un crimen pasional, toda vez que en el asiento del copiloto fue hallada una bolsa con cosméticos de mujer y tirado afuera del vehículo un saco de mujer y una gorra de hombre.
Algunas versiones indicaban que hubo un forcejeo entre la mujer y el agresor.
De acuerdo con fuentes policíacas, el sacerdote fue interceptado por sus homicidas cuando manejaba un vehículo Grand Marquis, tipo sedán, con placas de circulación A21NTZ8 del estado de Baja California.
Sobre la calle Circuito Vista Alegre comenzaron a dispararle, quebrándole los cristales a la unidad e impactándole directamente a la cabeza.
La víctima perdió el control de la unidad y se impactó contra un arroyo, quedando el vehículo con las llaves puestas y el motor y las luces encendidas.
Su cuerpo quedó recostado hacia el asiento del copiloto.
El Subprocurador de Justicia, Ángel Manuel Guillén Armenta, informó que el cuerpo del sacerdote permaneció en calidad de desconocido hasta el día sábado 13 de octubre, cuando los familiares acudieron a la PGJE solicitando apoyo para localizarlo.
Oficialmente, el cuerpo fue reconocido por un familiar el lunes 15 de octubre.
Hasta ese día, la Subprocuraduría de Justicia solo había descartado las líneas de investigación relacionadas con el narcomenudeo y amenazas de grupos criminales, pues no tenía antecedentes de este tipo.
El padre Ícmar Arturo Orta estaba asignado a la parroquia San Luis Rey de Francia de la colonia Obrera en la ciudad de Tijuana.