Rosarito
Sufre sector de la construcción déficit del 20% de personal

Por Juan Pablo Sebastián
Al igual que el sector turístico, la industria de la construcción enfrenta una severa crisis por la falta de personal.
Mientras las grandes empresas constructoras recurren a traer personal de otras partes del país, muchos ingenieros locales se han visto obligados a dejar de hacer obras por falta de albañiles calificados.
Según estimaciones del Presidente de las Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción en Tijuana, Tecate y Rosarito, actualmente el sector de la construcción sufre un déficit del 20% de personal, lo que podría representar un obstáculo para el auge que se espera en la zona metropolitana durante los próximos tres años, con la construcción de obras tanto públicas como privadas.
“Lo hemos complementado con gente del interior del país que hemos tenido que traer, sobre todo personas que operan máquinas y mano de obra en general, para poder estabilizarnos”, expuso el dirigente constructor.
Sin embargo, estas acciones son insuficientes para abatir el déficit de personal, sobre todo para los constructores más pequeños que no tienen la posibilidad de pagar traslado de empleados de otras partes del país, por lo que tienen que sortearse la contratación de albañiles y personal local que en muchas ocasiones no tienen ni la capacidad ni las ganas de aprender.
Infinidad de obras mal hechas y sin los requerimientos de seguridad necesarios, dan cuenta de la gravedad del problema, pues muchos albañiles se ofrecen a construir obras presumiendo de su experiencia y terminan haciendo fiascos, aun teniendo como guías proyectos ejecutivos que elaboran ingenieros capacitados.
“Muchos nos llegan diciendo que saben leer planos y proyectos ejecutivos. Se los entregamos a los dueños de la obra y estos se los dan a los albañiles que contratan, y terminan dándole en la torre al proyecto.
Estamos en una zona sísmica donde es obligatorio construir atendiendo las medidas de seguridad antisísmicas. Muchos dueños mandan a hacer planos de una obra pero el albañil termina haciendo otra cosa. Están proliferando las construcciones de hasta cuatro pisos, que en los planos indicaban que serían de dos niveles. Esas obras son peligrosas porque no sabemos si podrán resistir a sismos. Y ya no hacen de más pisos porque a partir de cuatro las normas te exigen elevador, pero el dueño también tiene la culpa porque nos usa a los ingenieros para cumplir un requisito y finalmente termina contratando a los albañiles que hacen obras mal hechas, porque no están certificados”.
Recordó que las cámaras de la construcción han hecho intentos por capacitar y certificar al personal constructor, tanto en manejo de máquinas como en los diferentes ramos de la construcción, pero han fracasado por la poca disposición de los trabajadores.
“Ya hemos ofrecido capacitación al personal, permitiéndoles que un día no acudan a trabajar para que asistan a los cursos, pero resultó que en lugar de ir al curso se iban a pistear, entonces, pues solo estuvimos gastando en capacitación que no funcionó porque no hubo disposición”.
Ante este nuevo reto, la cámara de la construcción se ha planteado ofrecer mayores estímulos, como aumentos de salario, extensión de horarios y demás prestaciones sociales, además de la capacitación continúa a la gente nueva para que aprenda a manejar maquinaria,” ya que un operador requiere de práctica, dado que es una labor riesgosa”, entre otros cursos.