Rosarito
Propicia Ayuntamiento riesgos a la salud pública por permitir puestos ambulantes de alimentos
Por Juan Pablo Sebastián
El Presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Similares (REBASI) Rosario Castillo Zeja, acusó al Gobierno Municipal de propiciar riesgos a la salud pública al promover la proliferación de puestos de alimentos en la vía pública.
Durante su participación con el grupo Madrugadores el miércoles 12 de febrero, el ex Presidente de la CANIRAC criticó la injusta fiscalización y supervisión que sufren los restaurantes establecidos por parte de los tres órdenes de gobierno.
Mientras los negocios fijos son asediados por las dependencias municipales de salubridad, regulación, bomberos y ecología, además de las fiscalizadoras federales como Hacienda, Infonavit y el IMSS, aquellos negocios que venden alimentos en la vía pública son premiados con “anuencias” para operar sin ningún permiso y bajo ninguna supervisión de salubridad.
Esta permisividad ha propiciado el incremento de negocios que venden alimentos en la vía pública y mercado sobrerruedas, potenciando con ello el riesgo de enfermedades provocadas por la insalubre preparación de comida.
“Los puestos de comida en los mercados sobrerruedas son un riesgo latente, porque en muchas ocasiones no sabemos cómo preparan los alimentos que venden.
Muchos preparan los alimentos en sus casas y los llevan a vender, pero como nadie los supervisa, no sabemos en qué condiciones los elaboraron. Vemos a los vendedores pero no sabemos cómo tengan su casa o el lugar donde preparan los alimentos”, sostuvo Castillo Zeja.
Señaló que existen casos donde la insalubridad es más que evidente, con la sola vestimenta de los vendedores y los utensilios que utilizan, lo cual debería ser motivo suficiente para que las autoridades de salud los retiraran de las calles.
Sin embargo, en el caso de la autoridad municipal lejos de regular y establecer un control por la salud de los ciudadanos, permite que estos negocios proliferen y representen una competencia desleal para los comercios establecidos que sufren todo el año pagando impuestos y supervisiones.