Rosarito
Inician extorsiones policíacas contra “spring breakers”
Por Juan Pablo Sebastián
Con la llegada de los primeros “spring breakers” comenzaron los abusos y extorsiones de policías municipales.
Mientras algunas denuncias llegan hasta la Sindicatura Municipal, otras se quedan en el anonimato, cuando las víctimas terminan sucumbiendo a las intimidaciones de los agentes y acceden a darles la tradicional “mochada”.
Debido a que la mayor parte de las víctimas son jóvenes norteamericanos que solo vienen a divertirse, cualquier mochada en dólares es mejor que pasar horas en las celdas y ver arruinadas sus vacaciones.
El fin de semana pasado varios turistas norteamericanos fueron víctimas de extorsiones y robos de parte de agentes municipales.
A un joven residente americano los policías le robaron cien dólares cuando lo pararon en la carretera libre a Primo Tapia sin aparente motivo y lo trataron de inculpar de conducir en estado alcohólico.
El afectado puso la denuncia correspondiente en Sindicatura el lunes 11 de marzo.
La noche del domingo 10 de marzo un joven de 20 años de edad llamado Sebastián, presenció el momento en que agentes municipales extorsionaron con cien dólares a unos jóvenes norteamericanos que detuvieron en la zona Barbachano por una riña.
El joven se encontraba en calidad de detenido en el interior de la patrulla, acusado de participar en una riña en la que nada tuvo que ver, pues simplemente iba pasando.
Después de varias horas de cargarlo paseando en la patrulla, los agentes se dispusieron a llevarlo a la Comandancia de la zona centro, pero en eso atendieron un reporte en la Barbachano que terminó con la detención de varios turistas americanos.
Con el joven dentro de la patrulla, los agentes llevaron a los detenidos a una cuadra atrás de la comandancia de Policía donde les pidieron 100 dólares a cada uno a cambio de dejarlos libres.
Una vez cometida la extorsión, los policías también dejaron libre al joven, con la advertencia de que se quedara callado y no dijera nada de lo que había visto.
Ciudadanos que han sido víctimas de estos hechos lamentaron que la Policía Municipal lejos de depurarse, se degrada en la corrupción, impunidad y una total violación a los derechos humanos.
La percepción negativa de los ciudadanos hacia los policías municipales es tal, que prefieren toparse a policías de cualquier otra corporación, federales y militares, principalmente, con las que han tenido mucho mejor trato.