Rosarito
Familiares demandan avances es caso de empresario desaparecido en Primo Tapia
Por Juan Pablo Sebastián
Abatidos en la angustia e incertidumbre se encuentran familiares del pequeño empresario de Primo Tapia Pablo Sandoval, por los nulos avances de la investigación sobre su paradero.
A más de cuatro meses de su extraña desaparición, amigos y familiares no han tenido noticias sobre alguna pista que lleve al esclarecimiento del caso por parte de la Fiscalía.
Sin embargo, ellos mismos se han encargado de elaborar hipótesis y conjeturas en base a información que por su propia cuenta se han encargado de obtener, desesperados por ver que las autoridades no avanzan en la investigación.
Su madre no pierde la esperanza recibir algún día la noticia del paradero de su hijo, que le permita terminar con la angustia y en el peor de los escenarios darle cristiana sepultura como la familia desea.
A su hermano, amigos y ejidatarios de Primo Tapia aún les cuesta trabajo creer que alguien pudo haber tenido motivos para hacerle daño a un hombre que es recordado por sus buenos sentimientos, trabajador, pacífico, que no se metía en problemas con nadie y que aparentemente no tenía enemigos.
Cabe señalar que la última vez que Pablo Sandoval tuvo comunicación con familiares y amigos, fue la noche del sábado 22 de febrero.
Desde ese día no lo volvieron a ver ni a contactar telefónicamente.
Su domicilio ubicado en Primo Tapia fue encontrado aparentemente en orden, pero curiosamente la puerta estaba con llave, por lo que aún es un misterio si de ahí se lo llevaron o nunca regresó.
Algunos familiares creen que lo asesinaron en el lugar y lo sacaron en vehículo, en base a un análisis que ellos mismos han hecho de las condiciones en que quedaron las cosas en su domicilio y las ultimas comunicaciones vía teléfono celular, sin embargo, las autoridades no han tenido elementos para afirmar o rechazar esta hipótesis.
Mientras tanto, familiares han tenido que recurrir a organizaciones de búsqueda de personas desaparecidas para agilizar la investigación, pues no descartan que su cuerpo pueda estar sepultado en zonas donde se presume pudieran haberlo llevado sus agresores.