Rosarito
Ejidatario de Primo Tapia acusa a grupo Concordia de querer despojarlo de su propiedad
Por Juan Pablo Sebastián
El ejidatario Alejandro Sandoval Becerra acusó al grupo inmobiliario Concordia de querer despojarlo de 92 hectáreas que son de su propiedad, ubicadas en el rancho Los Misterios, colindante con el Cerro Coronel en Primo Tapia.
La noche del miércoles 14 de julio, hombres armados con ayuda de maquinaria pesada rompieron el cercado de alambres y postes para allanar su propiedad, misma que utiliza para la siembra y criar ganado.
A decir del denunciante, los sujetos no le mostraron ninguna orden judicial ni tenían la representación de un Actuario.
Simplemente tomaron posesión del predio por la fuerza, utilizando la intimidación de los sujetos armados.
Aparentemente, el grupo Concordia argumenta haber comprado algunas hectáreas en esa zona al Licenciado Téllez Ulloa, quien a su vez las adquirió mediante juicio mercantil promovido contra el dueño original Jorge Barrón.
Dado que esas hectáreas se enciman sobre las tierras de Alejandro Barrón, los invasores se están aprovechando para tratar de extenderse a todo el predio y despojarlo de las 92 hectáreas, sobre las cuales ha mantenido la posesión ininterrumpida durante más de 41 años, pues es herencia de familia.
De hecho, hace varios años Alejandro Sandoval Becerra solicitó la regularización de sus tierras ante la SEDATU y el 26 de mayo del 2015, la Subdelegación Jurídica de la Delegación Estatal de la SEDATU emitió la opinión de procedencia de regularización, por lo que el trámite estaba en proceso.
En el Ejido Primo Tapia también reconocen al afectado y a su familia como los dueños y posesionarios del predio, pues varias de sus generaciones ahí crecieron.
Los denunciantes acusaron al grupo Concordia de utilizar su poder económico para comprar la omisión de las autoridades y así cometer una injusticia.
La noche de la invasión, los afectados llamaron a la policía municipal pero se llevaron una desilusión al ver lo que consideraron una evidente omisión, pues a pesar de que los agentes tenían los elementos para turnar a los invasores por allanamiento de morada y daños en propiedad ajena, no lo hicieron, por lo que se dirigieron a poner su denuncia ante la Fiscalía donde les confirmaron que estaban siendo víctimas de un delito de despojo.