Rosarito
Celebran ciudadanos remoción de funcionarios y policías corruptos
Por Juan Pablo Sebastián
Ciudadanos rosaritenses celebraron la labor de la alcaldesa Mirna Rincón Vargas por remover del cargo a funcionarios y policías municipales acusados de corrupción.
Tal y como lo hizo en su momento el regidor de seguridad pública Miguel Apolinar Calles Muñoz, líderes vecinales señalaron que la remoción de los funcionarios involucrados en la llamada “fiesta clandestina” y en una red de corrupción que operaba desde la Presidencia, deja una imagen de combate firme a la corrupción.
Frente a las presiones de ciertos grupos con intereses oscuros que pugnan por el regreso de los funcionarios corridos, ciudadanos pidieron a la alcaldesa Mirna Rincón Vargas y a la Sindicatura Municipal mantenerlos alejados del servicio público.
Muchos policías municipales se pronunciaron a favor de la remoción de los compañeros que no están comprometidos con su labor y con la ciudadanía.
Algunos de ellos pidieron a la Sindicatura Municipal llevar a cabo las acciones que sean necesarias para depurar a la Policía Municipal y erradicar las viejas prácticas de cuotas, moches y extorsiones que aún se practican.
“Son buenas acciones, porque es necesario quitar todos los vicios arraigados, las cuotas, las protecciones, los abusos…. Es bueno que hayan removido a los funcionarios corruptos, pero hay más que deben quitar para que la Policía Municipal pueda trabajar libre de las “presiones” de ciertos grupos que la tienen controlada”, sostuvo un mando policíaco.
Cabe recordar que los primeros funcionarios corridos operaban una red de corrupción y estaba encabezada por el Secretario Particular de Presidencia José Adrián Garza Mora, quien según las primeras indagaciones, era el principal responsable de estas irregularidades.
Junto con él, fueron suspendidos en su momento otros 4 funcionarios más.
A Mora Garza se le acusó de abuso de confianza y fraude, toda vez que usaba su jerarquía y acercamiento con la alcaldesa Mirna Rincón para autorizar y agilizar trámites de apoyos de orden social, usando credenciales de elector de los beneficiados de los programas del DIF Municipal, con la complacencia de Juan Abel Hidalgo Zepeda, quien se desempeñaba como administrador de la paramunicipal.
Se presume que muchos de estos apoyos no llegaron a los beneficiados y en otros casos solo les entregaban una parte.
A nombre de la Alcaldesa, Garza Mora giraba instrucciones a la Tesorería y a las demás dependencias involucradas, para llevar a cabo la expedición de los cheques de manera casi automática, haciéndoles saber que eran apoyos urgentes que Mirna Rincón debía de entregar a ciudadanos previa solicitud, eximiéndolos de trámites burocráticos.
En ninguno de estos casos se cumplió con los requisitos legales como los respectivos estudios socioeconómicos.
Se maneja incluso que en varios casos se falsificaron las firmas de los beneficiarios para poder recibir los cheques y que el responsable de hacerlo fue Jesús Antonio López López, asistente de José Adrián Garza Mora.
Al verse descubierto, Jesús Antonio López López, quien en la administración anterior fue asistente del regidor Jorge Nicolás Arévalo Mendoza, se apresuró a confesar su participación en esta red de corrupción y presentó su renuncia.
También renunció inmediatamente Nayely Castañeda Baltazar quien se desempeñaba como asistente de Presidencia.
Los otros dos empleados suspendidos fueron Juan Abel Hidalgo Zepeda y Nadia Janet Bonilla Santamaría. Esta última también se desempeñaba en Presidencia.
El monto del fraude se estima en más de 200 mil pesos. A José Adrián Garza Mora también se le investiga por usar su cuenta de nómina personal para recibir depósitos de apoyos de orden social.
Los otros funcionarios que fueron corridos tras ser acusados de hechos de corrupción derivados de la fiesta clandestina son: El ex Subdirector Operativo Cesar Pedro Silva Ibáñez, el Juez en turno Ramón Celestino Medrano Aguilar y el coordinador de jueces David Rivera Hernández.