Rosarito
Aumentan precios de despensas del DIF y recortan productos
Por Delia Ruelas
Las carencias para las personas de la tercera edad residentes en Primo Tapia no cesan, tanto económicas, de vivienda y de seguridad social. Muchos de ellos viven en habitaciones con techos inservibles que se convierten en un problema durante la temporada de lluvias, así lo manifestó el presidente de la fundación Hilos de Plata, Juan Reséndiz.
El líder de los abuelos se acercó a la oficina de regidores a solicitar ayuda para la compra de una caja de pollo y regalos para la posada navideña donde participaran ciento cincuenta adultos mayores residentes de Primo Tapia, es el club de la alegría con mayor cantidad de abuelos y que mayor número de carencias registra pues muchos por su condición física no se pueden acercar a solicitar apoyo a la casa municipal.
“Los adultos mayores hemos aportado mucho a este municipio desde sus inicios ahora es tiempo que las autoridades nos apoyen a nosotros que carecemos de muchos servicios, por eso estamos aquí por necesidad no por gusto”, expresó el señor Reséndiz.
Juan Reséndiz acompañado de la secretaria del grupo Yolanda Muñetón y el tesorero Raúl Manríquez, denunciaron que las despensas que vende el DIF Municipal incrementaron su precio, pero no la cantidad de productos al contrario recortaron los alimentos de dichas despensas que con mucho esfuerzo compran los abuelitos.
“Hay mucha pobreza, algunos viven en casitas que se gotean o que se están cayendo, muchos ocupan lonas para las goteras o cubrir alguna pared, cobijas para esta temporada de frio y despensas que ya casi no compramos porque las dan bien caras”.
Los abuelos no pueden comprar una despensa a cuarenta y cinco pesos, antes la podían comprar a treinta pesos, expresó Yolanda Muñetón, “y todavía les quitaron la mitad de los productos en cada bolsa y las subieron a cuarenta y cinco. La despensa trae una bolsita de avena, arroz, frijol, dos latas de atún, pero nos quitaron la maseca, el aceite, leche, antes deban las bolsas bien llenas y ahora bien vacías y caras”. Lo poco que traen las despensas no cumple con una alimentación básica y sana, señalaron.