Rosarito
Árbol cortado por el Ayuntamiento retoñó gracias a los cuidados de un bolero
Por Juan Pablo Sebastián
El amor, el cuidado y la perseverancia vieron retoñar el árbol de eucalipto que la Coordinación de Gestión Ambiental del Ayuntamiento de Rosarito mandó derribar el invierno pasado.
Lo que parecía la muerte de un emblemático árbol ubicado en la acera de la antigua comandancia de policía municipal de la zona centro, se transformó en el nacimiento de un retoño gracias al cuidado y la atención que un bolero le dio desde que fue cortado.
Cabe recordar que el invierno pasado empleados de obras públicas enviados por la titular de gestión ambiental, cortaron sorpresivamente el árbol desde la base del tronco, con el pretexto de que estaba afectando la red subterránea de servicios básicos, instalaciones eléctricas en postes y la infraestructura urbana.
También cortaron desde la base del tronco una palmera ubicada sobre la misma acera.
La respuesta que dio en su momento la titular de Gestión Ambiental sorprendió a todos, pues dijo que los arboles no habían sido cortados, solamente podados, pero que retoñarían.
El bolero no creyó esta opinión pero se dispuso a tomar acciones para evitar la muerte de los dos árboles.
Cada dos días por semana, se dedicaba a regar la palmera y el árbol de eucalipto con la esperanza de verlos retoñar, lo que en ningún momento hizo el Ayuntamiento.
Al pasar de los meses, un día llegó y se llenó de alegría al ver que comenzaban a salir retoños del árbol de eucalipto, pero también lo invadió la tristeza debido a que la palmera no había tenido la misma reacción y se murió, pese a los esfuerzos que hizo por salvarla, regándola dos días a la semana al igual que el eucalipto.
De no haber sido por sus cuidados, el árbol de eucalipto también habría muerto.
Tras la noticia, el bolero se ha dedicado con mayor esmero a cuidar el crecimiento del árbol.
Le ha colocado amarres en sus ramas para enderezar su crecimiento hacia las zonas donde no afecte al tránsito peatonal ni a los cables, como tampoco que se convierta en un sitio donde se puedan ocultar ladrones. Simplemente quiere ver el árbol nuevamente convertido en una gran sombra y pulmón de Rosarito.