Agente municipal denuncia hostigamiento y represión

El policía municipal Ricardo Damián aseguró estar siendo objeto de hostigamiento y represión de parte del Secretario de Seguridad Ciudadana Francisco Javier Arellano Ortiz, como consecuencia de no haber acatado la orden de dejar libres y no turnar al Ministerio Público a tres detenidos con quienes sostuvieron una riña campal hace meses.

Como castigo por esta desobediencia, el agente fue enviado a puntos de castigo y actualmente se encuentra en barandilla en la comandancia de Primo Tapia.

La represalia más reciente fue un arresto por 36 horas el sábado 4 de septiembre, por usar apodos para referirse a un compañero en un grupo de WhatsApp no oficial.

Aparentemente, los jefes policiacos asumieron este vocabulario como muestra de indisciplina y falta de respeto entre compañeros.

Por este último hecho, el agente acudió a levantar su denuncia al Ministerio Público, pero de ahí lo mandaron a la Sindicatura Municipal.

En su declaración a este medio, Ricardo Damián reveló que la represión comenzó desde el día en que no atendió la petición del Secretario de Seguridad Ciudadana para dejar libres a tres hombres a los que detuvieron luego de una riña campal que se inició porque se resistieron a la  revisión y al arresto.

Los dos sujetos fueron sorprendidos consumiendo marihuana en plena banqueta en la parte alta de la colonia Constitución, uno de ellos resultó ser líder transportista simpatizante de MORENA y quien estaba apoyando abiertamente el proyecto de la alcaldesa Araceli Brown Figueredo.

Cabe recordar que este hecho sucedió antes de iniciar las campañas políticas pasadas.

Tras ser golpeados por estos tres sujetos y otros familiares, entre ellos una mujer que fue internada en celdas preventivas, los agentes pidieron refuerzos para detenerlos.

Una vez que lo lograron, turnaron a los tres varones al Ministerio Público, por su participación directa en la agresión donde incluso perdieron pertenencias.

Estando en la puerta del Ministerio Público, Damián recibió la visita de funcionarios del Ayuntamiento quienes prácticamente le ordenaron dejar libres a los detenidos.

Al negarse, uno de los funcionarios le pidió tomar una llamada telefónica.

Por respeto, para no dejar al funcionario con la mano estirada, el agente accedió a recibir la llamada y se percató en la línea estaba el Secretario de Seguridad Ciudadana Francisco Javier Arellano Ortiz, quien le ordenó liberar inmediatamente a los detenidos.

Vía telefónica el agente le recordó que no podía hacer eso porque ya había levantado el Registro Nacional de Detenidos con el que automáticamente pasaron a estar bajo responsabilidad del Ministerio Público.

Le advirtió además que de no seguir el procedimiento legal, estaría incurriendo en el delito de evasión de reos.

Por su parte, el Secretario cuestionó la actuación de los policías en la detención y les advirtió que si no dejaban libres a los detenidos, llamaría a la Fiscal para levantarles un procedimiento por detención ilegal.

El agente siguió el procedimiento de turnación y comentó a la auxiliar del Ministerio Público sobre la petición de liberación, pero esta le dijo que los detenidos ya no estaban bajo su responsabilidad.

“El Secretario me dijo que tenía que liberarlos porque eran gente que iban a apoyar el proyecto de la Alcaldesa y no quería empañar su campaña. Desconfió de nuestro trabajo diciendo ese cuento ya me lo sé, donde ustedes llegan y golpean a la gente”, sostuvo el denunciante.

Finalmente, una llamada de un alto funcionario de la FGE sucumbió ante la presión del Secretario para ordenar la hoja de liberación de los detenidos.

A los días siguientes de este hecho, los agentes fueron desarmados y enviados puntos de castigo, uno de ellos a C4 y otro en Rancho 40.

Recientemente, Ricardo Damián fue castigado por dirigirse a un compañero con apodo en un grupo de WhatsApp que ellos crearon para tener comunicación independiente a la frecuencia de radio, la cual es pésima en puntos como Primo Tapia.

En su denuncia, el agente declaró que un compañero policía se ofreció a tratar de hablar con el Secretario para pedirle que le levanten el castigo, pero tras el primer intento regresó diciéndole “no pude hacer nada, es que me piden 10 mil pesos para levantarte el castigo”, dijo el denunciante.