Rosarito
Pocos padres adictos logran rehabilitarse y recuperar a sus hijos de los albergues
Por Juan Pablo Sebastián
El problema de las adicciones y la violencia en los hogares está afectando seriamente a las familias, pues muy pocos padres logran recuperar a sus hijos una vez que el Estado se los retiene.
El Licenciado Daniel Escobar Vargas, quien es especialista en adopciones, estimó que un gran número de niños que ingresan a los diferentes albergues ya no regresan con sus padres, debido a que estos últimos no logran cumplir con los requisitos que establece el DIF estatal para recuperarlos.
Para aquellos padres adictos o violentos, lo más difícil es precisamente cumplir con las terapias de rehabilitación y atención psicológica.
Algunos de ellos se presentan a las primeras sesiones y luego las abandonan.
Se les hace muy difícil asumir un sacrificio de rehabilitación, sobre todo cuando sus problemas de violencia o adicciones están en etapas avanzadas.
Otro condicionante difícil para los padres es demostrar la solvencia económica, que tienen un trabajo estable o los medios para mantener a sus hijos.
Muchos padres que pierden a sus hijos presentan inestabilidad laboral y otros no trabajan.
Derivado de estos problemas que afectan a muchos padres de familia, el especialista señaló que cada vez hay más niños en los albergues en espera de ser adoptados.
El proceso para que otros padres puedan adoptar a estos niños también es algo riguroso, pero nada complicado para aquellas parejas sanas que están dispuestas brindar amor y protección a niños que se han quedado sin padres.
Estas personas también son sujetas a una serie de exámenes y evaluaciones de tipo psicológica, socioeconómica y una revisión de sus antecedentes, además de que se procura que haya una afinidad de caracteres e incluso de parecido físico con los niños que pretenden adoptar, para garantizar que la relación padres e hijos será compatible y armoniosa.
Aunque las adopciones para parejas del mismo sexo son más complicadas que para las parejas heterosexuales, el especialista señaló que están permitidas en la legislación federal, pero en muchos estados incluyendo Baja California aún se presentan ciertos obstáculos por la resistencia de autoridades con ideologías conservadoras y la falta de reglamentaciones locales.
