Rosarito
Permisividad en antros y vía pública refleja una ciudad con un gobierno en decadencia
Por Juan Pablo Sebastián
Un llamado a las autoridades para que apliquen los reglamentos municipales y eviten que Rosarito se convierta en una especie de Sodoma y Gomorra, hicieron ciudadanos rosaritenses, luego de la extrema permisividad que han gozado los jóvenes spring breakers al realizar conductas que rebasan los límites morales y legales.
En las redes sociales circularon videos donde se muestran los excesos de los jóvenes dentro y fuera de las discotecas, consumiendo alcohol e incluso teniendo sexo en público.
Para el ex regidor y fiel devoto de la iglesia católica Jaime Gaona Cervantes, estas conductas han rebasado todos los límites morales y representan una mala imagen para Rosarito como destino turístico familiar.
“Sabemos que los dueños de los antros quieren que vengan estos jóvenes porque se benefician, a costa de lo que sea, pero no es la idea convertir a Rosarito en Sodoma y Gomorra.
La autoridad debe poner límites. No pueden andar los jóvenes haciendo todo lo que no pueden hacer en su país, tienen que respetar a las familias rosaritenses”, señaló.
Residentes de la zona centro se han quejado de la permisividad de los jóvenes al consumir alcohol o exhibirse casi desnudos en las calles alejadas de la zona turística.
“Yo creo que deberían poner restricciones, andan las muchachas casi desnudas por las calles, lejos de la playa, yo creo que les deberían decir que si salen de las playas que se cubran, por los niños, las familias, hay una iglesia en pleno centro…”, sostuvo por su parte un taxista.
Para representantes turísticos, la permisividad que existe en los antros y la difusión negativa de dar libertad y libertinaje sin restricciones, es el reflejo de una ciudad con un gobierno en decadencia, siendo el principal responsable el gobierno municipal a través de la Dirección de Inspección y Verificación, pues aunque muchos excesos suceden en el interior de los antros, por ser eventos de carácter público y de mucha afluencia, deben ser supervisados por las autoridades.
Los denunciantes hicieron un llamado a las autoridades para que asuman su responsabilidad y apliquen los reglamentos municipales y pongan orden.