Rosarito
Nuevas concesiones de taxis libres metropolitanos saturaron el servicio en Rosarito
Por Juan Pablo Sebastián
La entrega de concesiones para taxis libres metropolitanos por parte del Gobierno del Estado saturó el servicio local de taxis libres, aunque algunos choferes aseguran que solo será por un corto periodo de tiempo, pues se superará con el vertiginoso incremento de la población metropolitana.
Otros advierten que podrían prolongarse si las autoridades estatales continúan entregando a diestra y siniestra nuevas concesiones de taxi libre metropolitano sin una adecuada planeación del servicio en los diferentes municipios que conforman la zona metropolitana.
“La verdad que yo estoy muy agradecido con el Gobierno del Estado porque después de 20 años por fin pude tener un patrimonio. Ya estoy más tranquilo trabajando mis propias concesiones. Me libré de tanta presión de las rentas de placas y carro. Tuve que embarcarme sacando un carro nuevo para poderlas trabajar, porque no tenía ni carro. Toda la vida he sido taxista pero trabajando para otras personas que incluso no son taxistas. Gracias a Dios ya trabajo para mí, ya no ando estresándome todo el día con el tráfico y con los compañeros haciendo filas para salir y peleando el pasaje”, comentó Roberto, uno de tantos choferes beneficiados con concesiones de taxis metropolitanos.
Por ahora no ve ganancias, pues además de pagar el carro, tiene que sorteársela para ganar pasaje entre otros miles de beneficiados que saturaron el servicio en Rosarito y la zona metropolitana.
Pero a sus más de 50 años de edad, se siente feliz de poder trabajar para los suyos con menos tensión y la posibilidad incluso de tomarse tiempo para darle vueltas a su familia, cuando antes con los taxis intermunicipales no podía.
Algo que no le pareció a Roberto con la reciente entrega de concesiones por parte del Gobierno del Estado, fue que entre los beneficiados hay muchos que a su criterio, no se merecen la concesión, pues se trata de personas que no han estado permanentes en el taxi pero aprovecharon que la convocatoria fue abierta sin el requisito de tener años ininterrumpidos en el servicio público de taxi.
“Eso fue lo que no me pareció, que a todo mundo le dieron aunque no hayan estado como nosotros trabajando sin parar por tantos años, por eso se saturó, porque le dieron a muchos que a mi criterio no se lo merecían, pero esperemos que pronto se supere esta situación y nos vaya bien a todos”, confió.
Por otro lado, lo que más agradó a muchos beneficiados fue que los permisionarios dejaron de vivir a costa de ellos.
La entrega de concesiones significó el fin de muchos años de explotación, en donde los dueños de placas, entre ellos altos funcionarios, obtuvieron ganancias de un oficio al que nunca se dedicaron.
“Ellos son los que más perdieron. Me llegó una permisionaria pidiéndome el favor de buscarle un cliente para rentarle las placas de sus dos taxis. Como a sus choferes les dieron concesiones, ya no le siguieron rentando a ella y ahora no hay quien se las rente, al menos no al costo de antes. Ella las rentaba a 3 o 4 mil pesos mensuales, ahora dice que se conforma con 1,500 pesos, pero ni a ese precio se las quieren rentar”, señaló el chofer.