Rosarito
El Arzobispo Francisco Moreno Barrón, explica la Celebración del Día de la Candelaria
La celebración del Día de la Candelaria se llevará a cabo mañana 2 de febrero, día en que los católicos celebramos la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Jesús al templo.
“Es un día que tiene varios significados, que se relacionan entre sí. Desde luego ese día celebramos la presentación del Niño Jesús en el templo, y día en que la Santísima Virgen con San José dan gracias a Dios por el regalo del Niño Jesús”, dijo el Arzobispo Metropolitano, Francisco Moreno Barrón.
Explicó que esta solemnidad nos presenta dos personajes significativos:
1.- Al anciano Simeón, quien da gracias a Dios porque sus ojos han contemplado a su Salvador, y ahora puede morir en paz.
2.- A Ana, hija de Fanuel, una anciana quien le dice a la Virgen María “una espada de dolor atravesará tu alma”, refiriéndose a la vida sacrificada de Cristo, especialmente su pasión y muerte en cruz.
“En realidad la presentación del Niño Jesús tiene una actualidad hoy en la ofrenda que hacen también muchos papás de sus propios hijos en torno a los tres años. A veces antes, a veces después para poner en manos de Dios lo que de Dios han recibido. Es un gesto muy bonito en el que se comprometen los papás: padre y madre, a ser para sus hijos el rostro amoroso del Padre Dios en su vida diaria”, comentó el Arzobispo.
También otro significado de este día de la Candelaria es contemplar a la Santísima Virgen, afirmó Moreno Barrón, como la mujer de la luz, la mujer de las candelas.
Y agregó: “Que seamos agentes de luz, de transparencia, de vida, de relación, con las gentes con las que convivimos a diario”.
“Para las personas de fe tiene un encanto especial esta celebración porque honramos a la Santísima Virgen con ese título de la Santísima Virgen de las Luces o de las Candelas. Y nos invita a confiarnos a ella, para que ella nos conduzca siempre a la luz definitiva que es Cristo Jesús”, destacó el Arzobispo.
Tradicionalmente, dijo, las personas se reúnen a convivir y compartir tamales y atole, y a quienes les tocó el Niño Jesús en la rosca del Día de Reyes llevan estos alimentos, lo que permiten la unidad familiar y convivencia.
“También para renovar nuestra fe, y comprometernos todos en la construcción de una mejor sociedad de la cual todos formamos parte”, invita Moreno Barrón.