Rosarito
Detienen Policía y Ejército a 5 delincuentes tras persecución
Por Juan Pablo Sebastián
Tras una intensa persecución que inició en el Cañón Rosarito y terminó en el Nodo PEMEX, cinco delincuentes fueron detenidos por el Ejército y la Policía Municipal la madrugada del viernes 24 de noviembre.
Tres de ellos resultaron lesionados y fueron internados bajo custodia de la Policía Ministerial en el Hospital General, uno de ellos de gravedad y fue trasladado a Tijuana.
Los municipales y el Ejército se vieron obligados a abrir fuego para detener la marcha de los delincuentes, quienes por su parte apuntaron a los soldados pero aparentemente no dispararon, según revelaron fuentes policíacas al conocer los resultados de las pruebas de “rodizonato” de sodio que les practicaron a los detenidos.
Tampoco hubo patrullas impactadas ni agentes municipales o soldados lesionados.
Aunque se dijo que los delincuentes viajaban en dos vehículos, solamente uno de ellos protagonizó la persecución, una camioneta Chevrolet Silverado con reporte de robo.
La DSPM informó que también estuvo involucrado un vehículo Ford Focus con placas de California.
Los delincuentes llevaban en su poder dos armas largas y dos cortas.
De acuerdo con fuentes policíacas, los hechos iniciaron alrededor de las 3:45 de la madrugada del viernes 24 de noviembre cuando el grupo de Reacción Inmediata se percató del vehículo sospechoso en el Cañón Rosarito y les marcó el alto.
Los tripulantes en lugar de pararse, aceleraron la marcha y huyeron rumbo a la colonia Mazatlán, siendo perseguidos por los policías municipales.
En la colonia Crosthwaite tomaron la calle 5 de Mayo para llegar al bulevar Juárez.
Los delincuentes se dirigieron hacia el sur y al llegar al nodo La Paloma ingresaron a la carretera Escénica para regresar en sentido contrario hacia el norte.
Tras ser enterado del hecho, el Ejército Mexicano y la policía municipal que patrullaban colectivamente la colonia Reforma se avocaron a instalar un cerco perimetral de unidades en el carril de norte a sur de la carretera Escénica, a la altura del Hospital General, para detener el paso de los delincuentes, pero estos últimos evitaron a las autoridades doblando hacia la calle Ensenada y tomaron de nuevo el bulevar Juárez. Esta vez se dirigieron hacia el norte.
En una rápida y efectiva estrategia, refuerzos de la Policía Municipal y la SEDENA instalaron filtros en la calle Guadalupe Victoria para esperar el paso de los delincuentes.
Metros antes de pasar por los filtros, policías municipales comenzaron a disparar a los delincuentes quienes en pleno reto a las autoridades y al Ejército que le hacía señas de pararse, decidieron acelerar la marcha hasta el final.
Los delincuentes esquivaron la unidad de la SEDENA por el acotamiento y “lanzaron” el vehículo en contra de un agente, quien al percatarse que el conductor maniobraba el volante con un arma de fuego en una mano, realizó una “detonación de advertencia” hacia el suelo al tiempo que se lanzó a la banqueta para ponerse a salvo.
El vehículo de los delincuentes se incorporó nuevamente al bulevar Juárez y siguió su marcha hacia el norte, momento en que la unidad de SEDENA comenzó a seguirlo con apoyo de las unidades municipales en servicio.
A la altura de la plaza Giramar, los elementos de SEDENA volvieron a escuchar detonaciones y al momento de acercarse nuevamente al vehículo de los delincuentes, frente al Pabellón Rosarito, el conductor sacó por la ventana un arma de fuego con la que apuntó a la unidad de la SEDENA.
Los soldados repelieron la amenaza realizando varias detonaciones a las llantas del vehículo de los delincuentes.
Cabe mencionar que los mismos delincuentes al estar internados en el Hospital General reconocieron que el Ejército no tuvo la intención de tirar a matarlos, solamente ponchar las llantas del vehículo para evitar que se fugaran.
No obstante, las balas alcanzaron a herir de las manos a varios de ellos y uno más del tórax. Dos resultaron ilesos.
Se dijo incluso que justamente en la salida a la carretera de cuota rumbo a Playas de Tijuana, el vehículo de los delincuentes se impactó contra el muro de contención.
En ese lugar fueron detenidos quienes dijeron llamarse Héctor Israel “N”, “EDMUNDO “N”, Erick “N”, Luis Antonio “N” y el conductor Juan “N”.
Estos tres últimos fueron trasladados para recibir atención médica y quedaron bajo custodia ministerial.
Uno de los delincuentes fue identificado como residente de Primo Tapia y los demás como “operantes” criminales del área de la colonia Aztlán y Santa Fe.