Rosarito
Descalcificación en huesos es más recurrente en nuevas generaciones
Jorge Leyva
Por Delia Ruelas
Debido a diversos factores de una vida sedentaria, es más común que las mujeres jóvenes padezcan de una descalcificación en los huesos, chasquidos e inflamación articular, lo cual, puede llevar a la osteoporosis que es una disminución de la densidad de los huesos a causa de la pérdida del tejido óseo normal.
La descalcificación en mujeres es más propenso, generalmente se sufre descalcificación por cuestiones hormonales y en la etapa de la pre y la menopausia, de igual forma puede registrarse tras una deficiente alimentación.
Así lo informó Jorge Leyva, integrante de la campaña nacional de prevención de osteoporosis y artritis, Salvando Huesos, asociación civil que se encarga de recorrer los municipios para ofrecer estudios y detección de dichos síntomas.
El joven informó que en la actualidad aún existen varios mitos sobre la osteoporosis sobre todo en las mujeres, que es el sector de la población que más padece descalcificación en huesos, uno de esos mitos es que muchas creen que por no haber parido, no corren el riesgo de descalcificarse.
Para las mujeres es recomendable realizarse su estudio a partir de los 20 años de edad en adelante, “cualquier persona puede sufrir una descalcificación, pero las mujeres son las que padecen más, estadísticamente ocho de cada diez sufren osteoporosis por la misma descalcificación. La estadística era de 50 años en adelante pero por cuestiones de una mala alimentación, el modo sedentario de vida, la falta de ejercicio, en sí va afectando las articulaciones desde la juventud”.
Entre los síntomas de descalcificación se encuentra chasquidos o tronidos en los huesos, inflamación articular que se convierte en rigidez articular, lo cual se convierte también en dolor. “Una descalificación no detectada a tiempo provoca que el hueso se haga cada vez más poroso y por lo tanto, cualquier golpe provocaría la ruptura de un hueso”.
El joven informó que el estudio electromagnético cuántico derivado de la Densitometría ósea es rápido, así como la lectura de los resultados pues se colocan dos electrodos en la cabeza de la persona para detectar las ondas electromagnéticas.