Rosarito
Denuncian a regidor Miguel Calles por abuso de autoridad y lesiones
Por Juan Pablo Sebastián
Por abuso de autoridad y lesiones, el regidor Miguel Apolinar Calles Muñoz fue denunciado ante la PGJE y en la Sindicatura Municipal por un hombre que aseguró haber sido golpeado y amenazado en medio de un pleito por un espacio de estacionamiento en la vía pública.
Los hechos sucedieron la mañana del sábado 15 de septiembre cuando Alejandro Tejeda Villanueva, de 46 años de edad, en compañía de su esposa y otra pareja, se disponían a estacionarse en la vía pública en el bulevar Guerrero, para ir a comer al mercado sobre ruedas de la colonia Constitución.
El denunciante declaró que se bajó del vehículo para apartar un espacio que habían visto vacío frente a la negociación Pollo Feliz y justo cuando lo estaba apartando, el regidor Calles, quien manejaba un vehículo en compañía de un señor mayor, pasó frente a él y se metió de reversa para estacionarse en el lugar, impactándolo en la pierna y rodilla.
El hombre alcanzó a pegar con la mano el vidrio trasero del vehículo del Regidor para indicarle que se detuviera, pero éste continuó la marcha de reversa hasta que lo tumbó.
Una vez que se levantó, se dirigió con el regidor Calles para preguntarle si no lo había visto apartando el estacionamiento, a lo que el Regidor contestó que no tenía conocimiento que los estacionamientos en la calle se apartaran.
A decir del denunciante, el regidor Calles se bajó del carro, se impulsó y sin mediar palabra lanzó el primer golpe, que inmediatamente repelió el afectado tratando de defenderse.
La versión del Regidor fue que el denunciante golpeó su vehículo en la parte trasera y luego se dirigió a golpearlo a él estando dentro del carro.
Al iniciar los golpes, el acompañante del regidor Calles se bajó del vehículo y les dijo a los denunciantes que no sabían con quien se estaban metiendo.
Posteriormente, el regidor Calles llamó por teléfono a su escolta Raúl Javier Paredes Esquer quien se encontraba en un taller de alineación y frenos cerca del lugar.
Los denunciantes aseguraron que al igual que el Regidor, el escolta Raúl Paredes llegó con una actitud prepotente y los amenazó, presumiendo una pistola que traía en su “cangurera” y que dejaba ver a la “mitad”.
Finalmente los denunciantes optaron por reportar al C4, debido a que el afectado presentaba lesiones y era necesaria la presencia de la Cruz Roja.
El regidor Calles se dispuso a acomodar el vehículo y ordenó a su escolta bajar sus pertenencias y cerrarlo. Luego se dirigieron a un taller de autoservicio donde esperaron la llegada de la Policía Municipal.
El regidor Calles argumentó que se retiró del lugar por su propia seguridad y dijo que no llamó a la Policía precisamente para no verse influyente.
“Si dice que él fue el golpeado, ¿Por qué huyó? ¿Por qué no se esperó a que llegara la Policía? ¿Por qué se escondió?”, cuestionó por su parte la esposa del denunciante.
En su denuncia, los quejosos pidieron la revisión de la cámara de vigilancia del C4 instalada en ese punto del bulevar Guerrero, para poder conocer realmente cómo sucedieron los hechos.
El acusado por su parte, denunció que policías municipales modificaron el IPH a favor de los quejosos, argumentando que uno de estos presumió tener influencias en la Policía Municipal.