Rosarito
Buscan reubicación de Perrera y venta de mascotas en vía pública
Por Delia Rúelas
Por ser viejos o haber cumplido su edad máxima una decena de perros de diferentes razas se encuentran internados en las instalaciones de la Perrera Municipal ubicada en el poblado Morelos.
Llego el fin de año, con ello también el abandono de mascotas que ya no pueden ser costeadas por sus dueños.
Esta es una de tantas de las problemáticas que enfrenta el municipio por la falta de cultura de cuidado en las mascotas por ello, se creó el Comité de Protección Animal integrado por más de veinticinco rescatistas y defensores, quienes han realizado diversas propuestas con el fin de evitar el maltrato animal.
Dicho grupo se formó a través del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem), es uno de los 21 grupos creados durante 2018 y el cual busca entre sus propuestas cambiar de ubicación la Perrera Municipal en el Poblado Morelos.
Pues es un lugar poco accesible tanto para los ciudadanos y para las asociaciones civiles que vienen de Estados Unidos a brindar ayuda a las mascotas internadas en la Perrera Municipal, así lo expresó el director de Copladem, Manuel Ochoa Magallón.
“Los temas de protección animal se miraban dentro del Consejo de Salud, sin embargo, ante la inquietud y la petición de los mismos ciudadanos se decidió abrir un Consejo de Protección Animal, tenemos una participación importante, todos apasionados y comprometidos en el tema ya que buscan trabajar de la mano con la autoridad con diversas propuestas como la reubicación de la Perrera”.
Para la posible reubicación ya se solicitó la opinión del Instituto Municipal de Planeación y la opinión de la Promotora de Desarrollo Urbano Municipal, con el fin de analizar la factibilidad de su ubicación. “El hecho de que vengan organismos de Estados Unidos y pretendan nada más llegar al lugar es complicado para ellos, de igual forma para los ciudadanos que deseen acudir al lugar”.
Otras de las propuestas es penalizar la venta de mascotas con el objetivo de evitar el maltrato animal.
Entrevistados aparte por Ecos, ciudadanos opinaron que la actual ubicación de la denominada perrera es buena, porque se evita la interacción de los perros ahí recluidos con las familias, puesto que donde está actualmente no hay viviendas que interfieran con las actividades que ahí se realizan, ni a la inversa.