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Atiende SCT demanda de vecinos y restauranteros del sur de Primo Tapia

Por Juan Pablo Sebastián
Con el fin de analizar la implementación de medidas viales para reducir el riesgo de accidentes en dos puntos peligrosos de la carretera libre en el sur de Primo Tapia, representantes de la SCT encabezaron un recorrido con residentes de la zona y restauranteros el lunes 25 de marzo.
El acercamiento de ciudadanos con funcionarios de la SCT fue posible gracias a la intervención de Jorge Ramos Llerenas, integrante de la Sociedad Mexicana de Hidráulica delegación Baja California, quien fungió como enlace para lograr la coordinación y además el apoyo del delegado municipal de Primo Tapia José Juan Serna Aparicio.
El recorrido inició en el kilómetro 62 de la carretera libre a la altura de “El Campito”, frente al nuevo distrito gastronómico donde se encuentran restaurantes como Los Portales, El Encanto y Splash.
La detonación del sector gastronómico en este punto de la carretera libre ha traído como consecuencia un incremento de accidentes vehiculares, provocado por los mismos restauranteros que están invadiendo áreas federales para estacionamiento, obligados a su vez por la creciente clientela.
El alto movimiento de vehículos que entran y salen de los estacionamientos en una curva peligrosa, es lo que está generando un preocupante incremento de accidentes.
Fue esta preocupación lo que llevó a restauranteros y residentes de otros sitios impactados por el crecimiento gastronómico, como la ruta de El Médano, a solicitar el apoyo de Jorge Ramos Llerenas para gestionar ante la SCT la implementación de medidas viales que reduzcan el riesgo de accidentes.
El residente de obra de la SCT en Tijuana-Rosarito-Tecate César Fernando Monges Gómez y el auxiliar de obra Fernando Anguiano Luna encabezaron el recorrido.
En la curva peligrosa de “El Campito”, plantearon la posibilidad de implementar señalética preventiva con la “logarítmica”, es decir, “líneas blancas continuas transversales señalizadas sucesivamente sobre la calzada, cuya función es inducir a los conductores a reducir la velocidad de circulación”.
Generalmente se colocan en todos aquellos lugares que por condiciones especiales con “distancia de visibilidad y distancia de paradas inadecuadas”, se requiere la reducción de velocidad en aproximaciones a sitios como zonas pobladas, semáforos, redondeles, curvas peligrosas, etc.
Dado que se trata de una obra que beneficia a negocios particulares, se planteó la posibilidad de que los restauranteros costeen las medidas viales, que se estiman no sobrepasen los 60 mil pesos.
El otro punto intervenido fue el puente de entrada y salida a El Médano, donde también se presentan accidentes por la falta de visibilidad de los automovilistas que bajan del puente para incorporarse a la carretera libre.
Ahí se planteó la implementación de señalética vial preventiva, la instalación de un semáforo intermitente y un carril de desaceleración en el carril de sur a norte para permitir la incorporación al puente, entre otras medidas.