Policiaca
A prisión preventiva dos de los tres detenidos por balacera en bar
Por Juan Pablo Sebastián
Pese a que resultaron negativos a la prueba de rodizonato de sodio y al argumento del abogado defensor respecto a la dilación (retraso) para ser presentados ante el Ministerio Público, la Juez de Control determinó vincular a proceso a Luis Donaldo Zamora García y a Jesús Ricardo Monjarril López, como presuntos responsables de haber matado a dos jóvenes y herido a otras tres personas en el Love Antro Bar del Pabellón Rosarito la noche del sábado 15 de septiembre.
El otro detenido José Luis Mendoza Guillén fue dejando en libertad por falta de pruebas.
En la audiencia de imputación celebrada el martes 18 de septiembre, la Juez les estableció como medida cautelar la prisión preventiva, al estar relacionados con los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa.
En sus respectivas declaraciones, los tres detenidos señalaron que fueron golpeados previo a que se les pusiera a disposición del Ministerio Público la madrugada del 16 de septiembre.
El abogado de los imputados intentó echar abajo el proceso argumentando que hubo un retraso en la presentación de sus defendidos ante el Ministerio Público.
Sin embargo, la Juez de Control consideró infundados los argumentos y tras calificar de legal la detención, estableció un plazo de tres meses para ampliar la investigación.
La Fiscalía señaló que los imputados fueron detenidos en un operativo de la Policía Municipal para dar con los agresores de la balacera en el bar, por reunir las características descritas por un testigo.
Su detención se efectuó sobre la calle Antonio Villareal de la Ampliación Leyes de Reforma, a unos metros de la calle José María Maytorena, donde fue localizada la camioneta Toyota Tundra, color gris obscuro, modelos 2016, con placas de circulación 52323D2 del estado de California, en la que según testigos, salieron huyeron.
Precisó que a Mendoza Guillén le encontraron un arma larga AK-47, con un cargador con 30 cartuchos útiles.
A Zamora García se le encontró una pistola escuadra con un cargador con 15 tiros útiles, mientras que a Monjarril López se le halló una pistola calibre 5.3 x 28, con tres cargadores con 20 cartuchos útiles.
Estas dos últimas armas corresponden a los indicios balísticos de la escena del crimen, motivo por el cual sólo estos dos detenidos fueron vinculados a proceso.