Vecinos de la colonia Magisterial: “Vivimos presos de la inseguridad en nuestras propias casas”

Por Juan Pablo Sebastián

Presos de la inseguridad en sus propias casas, es como se sienten vecinos de la colonia Magisterial ante lo que consideran la mayor crisis de inseguridad en su colonia.

Cercados con sistemas de seguridad eléctricos y bardas, monitoreados con video cámaras e incluso durmiendo con barrotes al lado de la cama para defenderse en caso de un ataque, así viven familias de esta emblemática colonia que hasta hace algunos años era considerada tranquila, pues como su nombre lo indica, fue fundada por maestros que hoy están jubilados.

“Vivimos enrejados, temerosos de tanta inseguridad. La tranquilidad que había en esta colonia se acabó y hoy estamos con miedo en nuestras propias casas”, sostuvo un profesor.

El temor no solo es a los ladrones que los acechan día y noche, sino también a las represalias del gobierno si deciden denunciar públicamente, pues lejos de percibir el compromiso de la alcaldesa Araceli Brown Figueredo para darles seguridad, la han escuchado decir que ellos no tienen derecho a exigir por vivir en una zona de clase media alta.

De acuerdo con los denunciantes, prácticamente todos los vecinos han sido víctimas de robos a sus viviendas, algunos en más de una ocasión, incluso a plena luz del día.

Lamentablemente, la mayoría de los ladrones son personas que viven en la zona, familiares o conocidos que frecuentan puntos conflictivos, así como viciosos procedentes de la plaza San Fernando a donde se llevan a vender los artículos que roban de las casas.

“Hace tiempo limpiaron la plaza San Fernando, pero ya volvieron otra vez los viciosos a habitarla y muchos de ahí vienen a robarnos a nuestras casas. Yo tengo que dormir con un bate al lado de mi cama y a veces no duermo por estar vigilando mi casa. Tengo dos niñas a quien cuidar y ya se han metido a robarme en varias ocasiones”, sostuvo una vecina afectada, quien aseguró haber perdido la confianza en la Policía Municipal, pues aunque en el 9-1-1 le reciben el reporte, la patrulla generalmente no llega.

Lo más preocupante para los vecinos es el desinterés del gobierno para promover la participación ciudadana en la atención de la problemática de inseguridad, pues a la fecha no ha convocado a la organización del comité vecinal para trabajar de la mano.

Los esfuerzos que están haciendo son independientes y es a través de sus propios medios de organización como se están cuidando unos a otros, creando redes de vigilancia y estando en permanente comunicación sobre los hechos que suceden en su entorno.

Sin embargo, no dejaron de señalar que es la autoridad municipal la responsable de garantizar la seguridad de la población, sin distinciones de clase ni de zonas habitacionales.

Los perros callejeros y agresivos son otro problema que viven los vecinos, pues en más de una ocasión han tenido enfrentamiento con los dueños por agresiones.

De acuerdo con los denunciantes, una de estas personas habita frente a las oficinas de la sección 2 del sindicato magisterial y se trata de un norteamericano conflictivo, por lo que pidieron a las autoridades revisar su situación migratoria para ver si esta de manera legal en México.

“Ya estamos cansados de vivir con miedo. Nunca antes habíamos estado así, presos en nuestras propias casas”, lamentaron los vecinos.