Rosarito
Un poco de historia rumbo al centenario del Hotel Rosarito

En este 2024, el hotel Rosarito cumplirá su primer centenario y lo celebrará en grande con una serie de magnos eventos para todo el público.
El presidente del Consejo de Administración del Hotel Rosarito Hugo Antonio Torres Ramírez, adelanto que a principios del mes de febrero se darán a conocer pormenores del itinerario de eventos de aniversario, entre los que destaca la develación de una obra de arte que data de los años 30s.
En el marco de los preparativos, Hugo Antonio Torres Ramírez retrocedió en el tiempo para hacer un poco de historia y recordar los inicios de este legendario hotel que ahora le toca administrar de manera exitosa.
Entre los archivos recogió la versión del periódico San Diego Unión y las crónicas de diferentes historiadores y testigos oculares del año de 1921, que señalan que un grupo de estadounidenses formaron una compañía y adquirieron un predio de varias hectáreas colindantes con la playa, antiguamente llamado rancho El Rosario, que fue de Don Manuel Machado.
Posteriormente se vendieron los terrenos a una empresa llamada CIA Danzinger y se formó el Shore Acres Country Club, con tres millas de playa. Aun no existía una carretera fiable. No había donde cargar combustible entre Tijuana y Ensenada. El alojamiento era un club de tiro con las necesidades básicas cubiertas, pero con planes de aumentar la calidad en sus servicios.
En ese entonces, se le prometía al turista que a futuro el Resort Country Club contaría con buena comida, música, pesca, alberca, ubicado a 16 millas de la ciudad de Ensenada, con una buena carretera para llegar al lugar.
Posteriormente, Danzinger rentó parte de sus tierras al Sindicato de Perforación Petrolera.
Este arreglo ayudaría a asegurar el desarrollo de la propiedad alrededor del Hotel.
Danzinger se imaginó un club privado llamado Shore Acres Country Club que sirviera como competencia para el club Agua Caliente en Tijuana.
Se anunció que los trabajos estarían a cargo del Arquitecto Gilbert Stanley Underwood de L.A.
El club casino, salón de juegos, cuartos de huéspedes y campos de golf estarían diseñados por el Arquitecto John Duncan y deberían estar terminados para la temporada de carreras.
En los años siguientes, Barney Oldfield demandó a Danzinger por la suma de $10,000.00 dólares que le había entregado como anticipo para un negocio, recibiendo a cambio una membresía en el club de por vida.
El proyecto eventualmente fue tomando forma ya no como club privado, sino con el nombre de Rosarito Beach. El Arquitecto paisajista fue Daniel R. Hull.
En el año de 1924 nació en ese lugar el Hotel Rosarito Beach de Don Manuel Barbachano.
Empezó con ocho cuartos, el edificio principal, oficina, casino, bar, con toques extravagantes, los turistas lo asociaban con la arquitectura y ambiente mexicano.
La tranquilidad en esos días en el hotel producía una sensación de escapar de todo, existía un pequeño y lujoso refugio, con todas las comodidades, justo enfrente del mar.
El primer gerente del hotel era un señor de nombre Ramón Martínez.
El trabajo de construcción continuó gradualmente a cargo de Enrique Arreola Encinas, quien construyó el Campanario.
Mientras que el Hotel Rosarito prosperaba, los trabajadores y sus familias gradualmente se asentaban a su lado, fundando una aldea y años después un poblado.
En 1937 un Arquitecto belga diseñó los arcos en el acceso. Se crearon más cuartos y más servicios en el hotel.
Muy poca gente vivía en Rosarito en esos años.
En lo referente a la decoración artística interior, el pintor Matías Santoyo pintaba a toda persona que se encontrara. En uno de sus famosos murales se aprecia a un hombre con un perro pequeño llamado “Cacahuate”. En otra pintura se observa a una mujer rubia, la sobrina del señor Barbachano, llamada Gloria.
En el acceso principal, actualmente utilizado como recepción, se aprecia en la parte posterior de la puerta la leyenda que dice: “por aquí pasan las mujeres más hermosas del mundo”.