Rosarito
Sospecha agredido por perros colusión de inspectores de control canino con los dueños
Por Juan Pablo Sebastián
Vecinos de la colonia Echeverría pidieron a la Sindicatura Municipal investigar la actuación de inspectores de Control Canino, en la atención de un reporte de ataque de perros registrado la noche del 17 de octubre en la calle Lázaro Cárdenas y Miguel Hidalgo.
Con la sospecha de que hubo cierta protección de los funcionarios hacia los dueños de los perros agresores, los vecinos entregaron un oficio a la Sindicatura Municipal donde piden investigar los hechos y deslindar responsabilidades en caso de haberlas.
El ataque ocurrió la noche del miércoles 17 de octubre en la calle frente al domicilio donde viven los perros.
El afectado Jorge Guzmán, quien es vecino del lugar, caminaba por la calle cuando de repente, una jauría compuesta por cuatro perros de la raza “bóxer” se le abalanzó y comenzó a morderlo.
El joven intentó espantarlos de mil maneras pero los perros enfurecieron más y prosiguieron con el ataque, mordiéndolo en diferentes partes del cuerpo mientras él trataba de avanzar hacia su casa, “arrastrándose” por casi toda una cuadra.
A unos metros de llegar a su casa, el joven intentó treparse a un cerco para ponerse a salvo, pero los perros lo jalaron y terminaron por derribarlo en la banqueta.
Mientras los dueños de los perros ni de broma se asomaron para ayudarlo, un vecino piadoso llamó por teléfono a la Policía Municipal, en tanto que otro vecino valiente se atrevió a salir y con una especie de “mazo” en la mano, logró alejar a los perros y salvar a la víctima.
La Policía Municipal llegó al lugar pero no pudo hacer nada porque ni los perros ni sus dueños salieron del domicilio.
Después de ser atendido por la Cruz Roja, al siguiente día acudió al Ministerio Público para poner la denuncia correspondiente y certificarse las heridas.
Con la certificación médica, se dirigió a Control Canino para solicitar la revisión de los perros.
A los días siguientes, inspectores de Control Canino acudieron al domicilio para pedir a los dueños mostrarles la tarjeta de vacunación de los perros y descartar algún riesgo para la víctima, en atención al reglamento de control canino que faculta al Ayuntamiento para retener a los animales con fines de observación en caso de que los dueños no demuestren que están vacunados.
“Cuando el inspector llegó y vio que los acusados eran conocidos, le dijo a unos de ellos: Solo estoy haciendo mi trabajo. ¿Me podrías mostrar las tarjetas de vacunación de los perros? Le contestó despreocupado que sí, pero luego dijo que se las había llevado su tía.
El inspector le volvió a preguntar si se las podría mostrar al día siguiente y el acusado contestó muy quitado de la pena que sí.
Al día siguiente que regresaron los inspectores de Control Canino, increíblemente el acusado presentó las tarjetas con todas las vacunas, por lo que las autoridades municipales ya no pudieron hacer nada.
