Estatal
Lupita salió de un círculo de violencia con su trabajo

Lupita Soto es hoy una florista muy conocida y exitosa, pero no siempre fue así.
Gracias a su trabajo con arreglos florales y a los talleres que imparte a otras mujeres en los programas alternos que ofrece el Centro Estatal de Justicia para Mujeres (CEJUM), Lupita comparte su experiencia personal.
Dijo que, por años, fue víctima de la violencia y lo describie cómo cargar una losa muy pesada en su espalda todo el tiempo.
“Es como cargar un costal de cemento todo el tiempo”, explica.
Reconoce que no le fue fácil desterrar esa costumbre tan arraigada: normalizar la violencia en todas sus facetas.
“Yo estaba muerta en vida, con una gran impotencia, hasta que poco a poco fui saliendo de todo eso”, expuso durante su participación en el foro nacional de consulta sobre “Gobernanza y Participación Ciudadana”.
Hoy, Lupita vive agradecida con quienes le tendieron la mano para dejar atrás esa pesada carga, entre ellas la gobernadora Marina del Pilar y la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez.
Por medio de las flores, expuso, no solo se embellece el entorno, sino que también se genera una energía positiva.
Por medio de talleres, Lupita ayuda a otras mujeres a salir de esa violencia. Mujeres que, destacó, ya se preparan para salir adelante por sí mismas, junto con sus hijos y familias.