Rosarito
La ruta de la “cabalgata”

Criado en las inmediaciones del rancho Los Olivos de Primo Tapia, Fernando Ruvalcaba Gutiérrez tiene muchas anécdotas que aportar a la historia de Rosarito.
De la camada de aquellos personajes pioneros en el desarrollo de la comunidad de Primo Tapia, Ruvalcaba recuerda que compartió con muchos de ellos diversas etapas de su vida.
Si hay alguien que conoce el desarrollo ejidal y la expansión de los primeros centros de población en Primo Tapia, es Fernando Ruvalcaba.
Desde anécdotas cuando se transportaba a la escuela en burro, hasta la época de bonanza en la siembra y cosecha del maíz, son parte de la aportación a la historia.
Incluso, asegura que, de pequeño, le tocó vivir varias experiencias que marcarían la historia de eventos emblemáticos como la cabalgata.
En una de esas experiencias, se percató cuando personajes extraños para él, probablemente historiadores, realizaron excavaciones en diversos puntos de los ranchos del Médano.
“Recuerdo que excavaron en varios puntos y sacaron cosas que nunca supe. Cerca de donde me críe, junto a una roca, hicieron excavaciones y sacaron una caja que se la llevaron. Nunca dijeron quiénes eran ni qué encontraron”, comentó.
Basado en esas experiencias, Fernando Ruvalcaba se atreve a desafiar la vaga información histórica que dio pauta a la ruta de la tradicional cabalgata.
Considera que la ruta original de la cabalgata no pasa por el Cerro Coronel, sino por caminos aledaños al rancho Los Olivos donde vivió su niñez y donde le tocó ver estas excavaciones, probablemente vestigios de los primeros pobladores en la época misional, que marcaron rutas y eventos particulares.
“La ruta original de la cabalgata no pasa por el Cerro Coronel. La ruta original pasa por veredas más cercanas a otros ranchos, por el rancho El Gatito de las Gaviotas. Incluso recuerdo que se hicieron excavaciones en esas rutas originales”, expuso al recorrer las veredas antiguas y aquellas que fueron abiertas posteriormente.