Destaca Luis García logros y pendientes tras 11 años como Director del Hospital General

Por Juan Pablo Sebastián

Luego de 11 años como Director del Hospital General de Rosarito y de frente a un posible cambio político de gobierno estatal, el doctor Luis García Martínez hizo un balance de su labor al frente del nosocomio,  en el que destacó lo que consideró sus logros y también algunos pendientes que dejará en caso de no continuar en el próximo gobierno.

La oportunidad de haber ayudado a muchos pacientes desde su posición, es la principal satisfacción que le dejan estos 11 años de servicio médico, además de los logros en proyectos como equipamiento, incremento de la plantilla laboral y nuevos servicios de especialidades.

“Estar en la dirección me dejó la satisfacción de ayudar no solo a una persona, sino a muchas, porque estando aquí consigues que un cirujano vea a un paciente, o hablas con el traumatólogo para ver el espacio que requiere un paciente que necesita cirugía, o hablas con el internista para que le abra el espacio a un paciente complicado.

No todo es mío, pero sí hago la gestión para apoyar a mucha gente más.

Por otro lado, lograr que el hospital mantenga la acreditación del Seguro Popular ha sido una gran satisfacción, que ha requerido un esfuerzo muy grande. También haber logrado incrementar al doble la plantilla (de 160 a 300 aproximadamente) y traer especialidades como traumatología y cirugía pediátrica que en un inicio no estaban”, expuso a Ecos de Rosarito.

Puntualizó que sin duda su mayor orgullo es haber logrado que trabajadores y pacientes comprendieran la importancia de hacer suyo el Hospital General.

“Mi mayor orgullo es ver cómo los pacientes han respondido, y siempre pongo este ejemplo: “Las sillas que están en sala de espera, tienen doce años, los doce años del Hospital, y están igual, son las mismas, porque la gente ha entendido que tiene que cuidar su Hospital

La misma gente la que es la que cuida las instalaciones, porque han entendido que es de ellos y que lo tienen que cuidar. Es algo que se siente bonito saber que la gente quiere a su hospital”, señaló.

Por otro lado, los pendientes que dejará en caso de no continuar al frente son todavía más grandes debido a los nuevos retos de una población en crecimiento, consumida por el fenómeno de la metropolizacion y afectada por el problema de la inseguridad.

“El eterno pendiente del  Banco de sangre es uno de ellos, que lo platicamos muchas veces y que ya venía y ya venía… que se construyó la estructura física, pero finalmente  no llegó porque México cambio las reglas. Se mejoró el flujo de sangre, pero seguimos dependiendo de Tijuana”.

Otro pendiente es la compra del terreno contiguo para la ampliación de las instalaciones en un futuro, considerando que la capacidad del Hospital quedó rebasada desde hace varios años y hoy enfrenta serios problemas para seguir manteniendo el servicio óptimo a la comunidad.

“Se quedó pendiente ampliar el hospital o al menos tener para dónde ampliar en un futuro con la compra del terreno de un lado. Se hicieron gestiones para la compra del terreno pero no se ha logrado concretar.

Estamos saturados. En ginecobstetricia hay una ocupación muy grande. Tijuana está saturada. Las embarazadas vienen a parir aquí. Les tocará a las nuevas autoridades insistir en la compra de un terreno antes de que lo vendan y nos pongan un centro comercial y ya no podamos crecer para ningún lado.

Viene una clínica de consulta del IMSS, pero mientras no venga una clínica con hospitalización y quirófanos, no va a impactar en los servicios que nosotros seguimos viendo.

También se queda pendiente completar la plantilla de personal,  lograr tener en los turnos donde hay un solo medio especialista, podamos tener dos”, agregó.