Despiden con homenaje y misa al empresario, forjador y ex alcalde: Hugo Torres Chabert

Por Delia Ruelas

Familiares, amigos, funcionarios y miembros de sociedad se reunieron en una emotiva misa religiosa en memoria del empresario y dos veces presidente municipal, Hugo Eduardo Torres Chabert, en la parroquia “Nuestra Señora del Rosario de Fátima”, el mediodía del miércoles 6 de noviembre.

La ceremonia religiosa fue un momento de reflexión y gratitud a quien dedicó su vida al servicio y desarrollo de Rosarito, recordando su gran contribución la cual, perdurará en el recuerdo y el corazón de todos los rosaritenses.

Su legado en Rosarito, tanto en el ámbito público como en el empresarial, es un ejemplo de compromiso hacia el bienestar de su comunidad.

“Cada persona está llamada a contribuir en el bien de los demás, por lo que el paso de Hugo en nuestras vidas significó momentos de alegría, convivencia y servicio, por eso debemos agradecerle a Dios, y celebrar la vida en este mundo y desde luego seguir ese ejemplo de compromiso a la comunidad”, expresó el padre Francisco Landa, quien llamó a la fe y crecer en la esperanza sustentos de la vida cristiana.

El sacerdote recordó que el camino al cielo para los feligreses es una práctica del amor en la tierra, esa práctica se logra con el altruismo y la ayuda al prójimo, buscando el bien de los demás, tal como en vida lo hizo el señor Hugo Eduardo Torres Charbert.

Durante la ceremonia su hijo mayor, Hugo Antonio Torres Ramírez, pasó al dirigir unas palabras de agradecimiento por las muestras de respeto, cariño y solidaridad a la familia Torres Ramírez.

“Mi papá fue un hombre de valores firmes, fue un forjador visionario, activista de causas sociales, independentista, trabajador incansable, disciplinado, leal y de un amor profundo hacia su familia, a sus amistades y a esta tierra que él amaba, playas de Rosarito”.

Señaló que lo más valioso para él y sus hermanos fue el ejemplo que dejó su padre, siendo un hombre honesto y leal. “Nos enseñó, más que con palabras, con su ejemplo. Su humildad y generosidad eran tan grandes que siempre tenía un momento para los demás, una palabra de aliento y una mano amiga. Siempre nos dio lo mejor de sí, y nos deja el mejor legado: ser personas de bien, justos, honestos, leales y llenos de amor”.

Hugo Antonio Torres Ramírez, recordó que en 1995, cuando recién asumió la presidencia del Consejo Municipal, de repente comenzaron a desaparecer las computadoras del Hotel Rosarito, por lo cual, cuando les preguntó a los contadores, estos respondieron que se las habían llevado al edificio del Ayuntamiento.

Así que al cuestionar a su padre al respecto, él, le respondió, que Rosarito está en pañales y que necesita desesperadamente de su ayuda, ya que Tijuana no dejó ni un solo peso en las arcas, así que por el hotel no debía de preocuparse, ya que confiaba en la providencia de Dios.

Otra anécdota que compartió fue como en la campaña de 2007, decidió visitar todas las iglesias de la ciudad, siendo la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, la primera que visitó y a la cual acudió en vida a misa.

Durante la ceremonia religiosa la soprano Maryam Malak, cantó el Ave María y otros cantos litúrgicos acompañada del guitarrista y cantante José Manuel Chávez.

Al finalizar la misa la urna con las cenizas del empresario y ex alcalde fueron llevadas al vestíbulo del Hotel Rosarito, donde sus colaboradores lo despidieron con aplausos para darle el último recorrido por la empresa que consolidó y ha generado decenas de empleos, además de lograr en vida, que fuera nombrada como Patrimonio Cultural de Baja California.

Para continuar con los homenajes al pionero del desarrollo de Rosarito, sus hijos preparan un homenaje para recordar sus 88 años de vida, los cuales cumplió el pasado 29 de septiembre, esta celebración será en el legendario Hotel Rosarito.