Rosarito
Artistas fraudulentos se gastan los recursos de proyectos culturales
Por Juan Pablo Sebastián
La comunidad artística de Rosarito es generalmente la cara amable y pacífica de la ciudad, pero algunos artistas tienen de pacíficos lo de tramposos y morosos.
Cuatro de ellos que fueron beneficiados con recursos del Programa de Desarrollo Cultural para llevar a cabo diferentes proyectos culturales, están siendo requeridos para regresar el dinero o los instrumentos que adquirieron, debido a que no pudieron comprobar la honesta utilización de los recursos.
El 27 de septiembre del 2019, el Instituto de Cultura de Baja California y la Comisión Estatal del Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural Municipal de Baja California, le hizo llegar un documento al entonces Secretario del Ayuntamiento Jorge Nicolás Arévalo Mendoza informándole de los proyectos que no habían presentado la comprobación de los recursos asignados a través del Programa de Desarrollo Cultural.
Al Proyecto Murales Lucio Blanco, Identidad y Pertenencia, de Miguel Erick Urquijo Arvizu, le quedaron pendientes de comprobar $42, 454.95
El proyecto Mitztli-Zine, de Laura Cristina Lizárraga Hoffman, le requerían el acta de robo, “que justifique plenamente su argumento y/o para que efectúe el reintegro del recurso por la cantidad de $32,425.27”.
Al proyecto Talleres Murales Móviles de Alexis Agustín Sámano Sandoval, le pedían regresar los recursos que le otorgaron por la cantidad de $58,693.00 que no pudo comprobar.
Al proyecto Creación del grupo musical Valses de Baja California de Verónica Molina Pimentel le pedían regresar los recursos por $31,198.36
Al proyecto Promoviendo y Difundiendo la música Purépecha de Evaristo Cecilio Diego le pedían regresar los instrumentos musicales adquiridos y realizar la comprobación de la diferencia por $33,993.15.
Para Jorge Enrique Galván Salceda, Director del Instituto Municipal de Arte y Cultura, estas anomalías podrían poner en riesgo los recursos futuros para proyectos culturales del Programa de Desarrollo Cultural, pues los promotores se están llevando una mala imagen de muchos artistas que no utilizan honestamente los recursos públicos.