Rosarito
Aparatosa movilización policiaca en detención de tres jóvenes turistas

Por Juan Pablo Sebastián
Una aparatosa movilización policiaca que confrontó a comerciantes y turistas contra policías municipales, se registró la mañana del domingo 13 de marzo en el bulevar Benito Juárez frente a Banorte.
Todo inició cuando policías motociclistas ordenaron detenerse a tres jóvenes que circulaban en un vehículo compacto de color blanco, dos de ellos hermanos y un primo.
Detrás de los jóvenes pero a varias cuadras de distancia venían sus padres y hermanas en otro vehículo, pues se dirigían a comer rumbo al sur de la ciudad.
El motivo de la infracción fue por la falta de la placa delantera y circular a exceso de velocidad.
El agente le solicitó al conductor los papeles del vehículo y la licencia de conductor, documentos que el joven le entregó.
Cuando el agente le informó el motivo de la infracción, el conductor se molestó y comenzó a reclamarle, diciéndole que eso no es motivo de infracción en Estados Unidos donde residen, al momento que tomaba el celular para llamarle a su papá, ignorando al agente.
Desde el celular comenzó a lanzar agresiones verbales contra el policía, gritándole: “Esas son mamadas” “No tiene por qué hacerme ni madre”
Algunos testigos aseguraron que uno de los policías también se molestó ante la agresión y cuando el joven le volvió a preguntar por qué lo había detenido, le contestó: “por pendejo”.
Los agentes solicitaron una patrulla para proceder a la detención del conductor y del copiloto, el primero por faltas a la autoridad y por las infracciones de tránsito cometidas, mientras que el segundo por obstruir labor policiaca, pues se opuso a la detención del conductor.
Los jóvenes pusieron resistencia al arresto y se negaron a bajar del vehículo, lo que obligó a los policías a someterlos para proceder con el arresto, pero en ese momento llegó el padre exigiendo que los dejaran libres, pues no había motivo para detenerlos.
Los oficiales le explicaron la infracción de tránsito y las faltas de la autoridad que cometieron, además de negarse a bajar del carro para ser detenidos.
El padre enfureció y comenzó una serie de manotazos con policías que terminó en su arresto, al tiempo que comerciantes y turistas se acercaban para grabar con sus teléfonos celulares lo que a su criterio, era un abuso policiaco.
Algunos testigos lanzaron gritos de indignación a los agentes y los llamaron abusivos y perros, estando a punto de ser detenidos.
Finalmente, los agentes explicaron a la madre de los jóvenes que solo serían presentados ante el juez por la infracción de tránsito y faltas a la autoridad, pero el vehículo no sería remolcado y lo dejaron en posesión de familiares.