Rosarito
Adulta con discapacidad fue amedrentada por custodios de empresa de Seguridad Privada Sepsa

Por Delia Ruelas
Trato de prepotencia, insultos y burlas recibió una mujer de la tercera edad y con discapacidad por parte de los custodios de un carro de valores de la empresa de Seguridad Privada Sepsa.
La mujer señaló que debido a las burlas y el trato amedrentador que recibió de los empleados que portaban armas largas tuvo un ataque de ansiedad provocado por su hipertensión y diabetes, que paramédicos de la Cruz Roja tuvieron que asistirla.
La mujer de nombre Teresa Rodríguez acudió a Ecos de Rosarito para emitir su queja y un llamado a la empresa para que contrate personal capacitado ya que manejan armas y no es posible que sean prepotentes e inconscientes con las personas con discapacidad.
La señora relató que la tarde del miércoles 14 de diciembre acudió a la sucursal de la Zona Centro de Smart & final, y el vehículo tipo pick up con la serie Su-78, con engomados de la CROC y la Canacar de la empresa privada de Seguridad Privada, se encontraba estorbando el cajón de estacionamiento para personas con discapacidad.
La mujer pidió al guardia de seguridad que avisará a los custodios de valores para que movieran el carro y se estacionaran de manera correcta, pero ni siquiera al guardia le hicieron caso, en fin la mujer, esperó a que los custodios movieran el pick up.
Ya dentro de la tienda la mujer les pidió a los custodios que fueran conscientes y que respetaran los cajones azules exclusivos para personas con discapacidad, por lo cual, dos custodios empezaron a burlarse de ella.
“Les dije que eran inconscientes, uno de los custodios quiso amedrentar con su arma larga, incluso empezó a burlarse posando para que le tomará fotografías y yo me empecé a enojar, me puse, mal, empecé a llorar y temblar”.
En uno de los pasillos la mujer pidió a unas jóvenes que le ayudarán a tomar fotografías de los custodios y fue ahí donde la mujer perdió el conocimiento y fue atendida por paramédicos.
A pesar de que la mujer fue a poner su queja con el gerente de la tienda, este le dijo que él no podía hacer nada pues así eran ellos y no tenía injerencia sobre ese personal.