Rosarito
Burocracia excesiva frena a emprendedores

Para ir a cobrar los impuestos llegan a toda costa, pero para cumplir con su obligación de brindar los servicios básicos buscan cualquier pretexto para no llegar.
Esa es la percepción que Gustavo “N” tiene de los inspectores del Ayuntamiento, tras emprender recientemente su negocio en la calle Mar Rojo de la colonia Colinas de Mazatlán.
Después de muchos años de esfuerzos y ahorros, hace menos de un año decidió cristalizar su sueño de abrir el negocio que siempre quiso, más nunca imaginó lo duro y costoso que sería cumplir con la burocracia de requisitos.
Desde un principio se mostró decidido a tramitar todos los permisos, pero al darse cuenta que la lista era interminable y el dinero se le agotaba, comenzó operaciones en espera de un último permiso de descargas que le faltaba para poder obtener el permiso de operación.
Todos los demás permisos pudo pagarlos: Bomberos, basura, anuncios, licencia ambiental, uso de suelo…
Gastado por el burocrático arranque, esperó juntar los recursos para poder concluir con los permisos y obtener finalmente el de operación.
En medio camino, le llegaron los inspectores de recaudación con una foto que le tomaron a su negocio inspectores de Catastro, advirtiéndole de un adeudo de predial y exigiendo ponerse al corriente.
La notificación sorprendió y llenó de impotencia a Gustavo, pues cuando inició su negocio pagó el adeudo atrasado del predial de años anteriores y solo quedó pendiente el del año corriente.
“Están confabulados los inspectores de Recaudación con los inspectores de Catastro para hostigar con las notificaciones de adeudos. Me llegaron con una foto de mi negocio diciéndome que debía predial y tenía que pagarlo”, comentó desesperado Gustavo.
Agregó que este hostigamiento con fines recaudatorios merma el ánimo de emprendedores por cumplir sus sueños de abrir un negocio, al darse cuenta la excesiva y costosa burocracia.
Lo más sorprendente es que su negocio está ubicado en una calle de Terracería que en tiempo de lluvias se vuelve intransitable, por lo que considera incongruente que mientras los emprendedores son obligados a cumplir con sus contribuciones, el gobierno no cumple su obligación de mantener calles en buen estado y brindarles los servicios básicos de alumbrado y seguridad, entre otros.
“Quisiera ver a los inspectores llegar en tiempo de lluvias a mi negocio a cobrar, cuando no se puede circular por la calle enlodada…”, expresó.