Rosarito
Crece confianza ciudadana hacia colectivos de búsqueda de personas desaparecidas

Por Juan Pablo Sebastián
Los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas están ganando confianza entre la ciudadanía, por la noble e incansable labor que realizan día con día para llevar esperanzas a familiares de los desaparecidos, superando la credibilidad de las autoridades encargadas de investigar las desapariciones.
Cada vez son mas las personas que se acercan a estos grupos ciudadanos para aportar información que contribuya al hallazgo de personas desaparecidas.
Este acercamiento es propiciado por la confianza que brinda una organización ciudadana ajena a una dependencia de gobierno.
En los recorridos que los colectivos de búsqueda realizan en Rosarito, cada vez más personas se acercan a los voluntarios para reconocer el trabajo de los activistas o incluso darles información sobre sitios sujetos a investigación de personas desaparecidas.
Gracias a la labor de esta organización, se han encontrado muchas personas vivas y muchos cadáveres en las distintas jornadas de excavaciones en todos los municipios de la entidad, que las autoridades por si solas probablemente jamás habrían localizado.
El Coordinador del Colectivo de Búsqueda Armando Manuel Herrera, comentó que mucha gente no denuncia las desapariciones por desconfianza en las autoridades.
“Hay mucha gente que tiene miedo a denunciar o apoyar con información, por las dudas hacia la autoridad, no saben si están con los buenos o con los malos y en lugar de buscar a su familiar, los van a perseguir a ellos también”, sostuvo Manuel Herrera.
Se estima que hay en Baja California alrededor de 14 mil personas desaparecidas, unas 300 tan solo en Rosarito, entre ellos Oscar Cornejo desaparecido hace un año y Edgar Agustín de Luna Gastelum desaparecido el 11 de febrero de este año.
Aunque las esperanzas de encontrarlos con vida se desvanecen cada día que pasa, los familiares mantienen la fe de encontrar pistas de su paradero, ya sea vivos o muertos, que les permita descansar de esta angustiante incertidumbre.
Manuel Herrera estimó que solo un 30 y 40% de las personas desaparecidas podrían haber estado relacionadas con hechos delictivos, mientras que el resto se presumen otros móviles, incluyendo confusiones, es decir, personas que estuvieron en el lugar y en la hora esquivadas.