Rosarito
Gimnasios enfrentan un panorama complicado para sobrevivir
Por Juan Pablo Sebastián
El panorama para la reapertura de los gimnasios está resultando más complicado de lo que parecía, al grado que algunos propietarios han decidido cerrarlos de manera definitiva, pues creen que no les resultará redituable como negocio bajo las nuevas medidas sanitarias de operación.
José es propietario de un reconocido gimnasio de Rosarito y ha decidido no correr riesgos de contagiar a sus trabajadores o a sus clientes, pues considera que los gimnasios son lugares de muy alto riesgo de contagio debido a los fluidos corporales que producen los deportistas.
Pese a que algunos gimnasios ya están abiertos nuevamente tras cumplir con las medidas sanitarias, José piensa que los nuevos protocolos de operación serán muy difíciles de cumplir al cien por ciento por este tipo de negocios y no garantizarán un lugar libre de infección por coronavirus.
“Es un panorama muy complicado para nosotros, porque se manejan fluidos corporales. Existirá siempre mucho riesgo para las personas que se van a encargan de la limpieza de las maquinas cada vez que un deportista las use, porque dejarán sudor en las barras y en todo los equipos.
Los clientes correrán siempre un riesgo, porque al realizar sus rutinas de ejercicios, se agitarán y no podrán usar cubrebocas porque necesitarán respirar bien. La sana distancia se podrá cuidar, pero los fluidos corporales, las toallas, las maquinas, se tendrán que estar limpiando y cambiando constantemente”, sostuvo José.
En algunos gimnasios han implementado el programa de asistencia por citas, para mantener la capacidad del 30% y evitar al máximo un brote en el interior, lo que para algunos propietarios no están siendo redituable económicamente, pues significa tener menos ingresos y más gastos.
“Yo no sé si los demás gimnasios van a poder trabajar así, pero yo he decidido cerrar el mío para no poner en riesgos ni a mi familia ni mis clientes”, concluyó.