Rosarito
Señala irregularidades e incapacidad de la Oficialía Mayor
Por Delia Ruelas
Al menos tres desperfectos se han registrado sobre el techo de diferentes pasillos de la casa municipal recientemente pintada, donde se gastaron más de cuatrocientos mil pesos.
Las goteras sobre los pasillos no fueron previstas en el mantenimiento, así como más de cuatro oficinas que se gotean y otras a las que se trasmina la lluvia.
El ciclo de lluvias acaba de iniciar por lo que era más importante solucionar goteras de la casa municipal que pintarla, así lo expresó el ex candidato independiente Kevin Peraza.
“Les importó más pintar que solucionar cuestiones necesarias para habilitar las oficinas, hay quejas de goteras y que se trasmina el agua pero decidieron pintar, evidentemente están gobernado a capricho, a ocurrencias, sin técnicas, sin métodos, sin procedimientos, ni mecanismos, que más ejemplo que la pinta del mural Kumiai, culpando al obrero sobre la decisión”.
Expresó que dicha labor debe de ser supervisada por el Oficial Mayor Jaime Ibarra, a quien le suman quejas por regalar a sus allegados los vales de gasolina de diferentes corporaciones como bomberos, policías y regidores.
“No hay oficial mayor, su labor es deficiente, anda repartiendo vales de gasolina, no dudamos que sean los vales que a nosotros nos negaron, tanta critica que se nos hizo por haberlos solicitado, pero no se nos dio ningún solo peso y a otros se les está regalando para que estos los revendan. No hay oficial mayor que tome estos asuntos de infraestructura pero anda vendiendo vales”.
En otros temas expresó que la Oficialía inflo gastos de almacenamiento y arrastre de vehículos, a precios exorbitantes en más de tres millones de pesos para declarar al Ayuntamiento incapaz de dichos servicios.
La concesión de servicios de grúas concluyó el 31 de diciembre y se extendió una prórroga a la actual concesionaria por tiempo indefinido hasta concluir la convocatoria y la licitación.
“Durante la pasada sesión de cabildo se declaró al municipio incapaz para el arrastre y almacenamiento, pero con cotizaciones infladas como las que presentó la oficialía cualquier ayuntamiento se declararía incapaz pues un archivero lo cotizaron en cinco mil pesos, dos computadoras en treinta y ocho mil pesos, y el sueldo mensual de los policías comerciales, en más de tres millones de pesos, eso es lo que decía el dictamen”.