Rosarito
Inundan aguas negras al fraccionamiento San Marino de Lagza
Por Juan Pablo Sebastián
Un grave problema de contaminación viven los residentes del fraccionamiento San Marino ubicado en los límites entre Rosarito y Tijuana sobre la carretera Escénica, debido a un cárcamo descompuesto que los mantiene inundados en aguas y olores pestilentes.
Vecinos aseguran que los escurrimientos en ocasiones llegan hasta el mar y provocan contaminación en los alrededores de la zona ecológica.
Mientras los representantes de Lagza (empresa fraccionadora) evaden su responsabilidad diciendo que no tienen dinero para reparar el cárcamo o ingresar maquinaria de desagüe, la CESPT argumenta que no puede meter mano porque el fraccionamiento aún no ha sido entregado al gobierno.
Al igual que los demás fraccionamientos de LAGZA, San Marino enfrenta serias irregularidades en materia de servicios básicos y de tenencia de la tierra, por las cuales no ha podido ser entregado al gobierno.
Mientras tanto, las decenas de familias que habitan en el fraccionamiento viven soportando los fuertes olores y con el riesgo de sufrir infecciones gastrointestinales o de la piel.
“Llevan meses diciendo que los escurrimientos van a desaparecer, que ya no vamos a tener derrames de aguas contaminadas, pero todo sigue creciendo. Estamos inundados. No se puede vivir así. La CESPT no resuelve nada porque dice que Lagza no le ha entregado el fraccionamiento. Y Lagza por su parte dice que no tiene dinero”, dijo Maribel García, residente del lugar.
Al igual que ella, otros vecinos han reportado en varias ocasiones e incluso acudido directamente a las autoridades para que resuelvan el problema, pero no les han hecho caso.
“Nadie quiere entrarle porque se echan la bolita. Unos dicen que pertenece a Rosarito y otros dicen que a Tijuana. Estamos en un estado de indefensión”, señaló.