Rosarito
Demanda titular de la SSPE intensificar vigilancia en Rosarito
Por Delia Ruelas
Tras la alta incidencia delictiva e inseguridad que ha ido en constante aumento, desde hace algunos años en el municipio, se llevó a cabo una reunión donde estuvo presente la cúpula empresarial, autoridades militares, estatales y municipales, todo con el fin de coordinarse y brindar mayores resultados en las estrategias de seguridad.
Lo anterior con la intención de dar una respuesta al hartazgo de los ciudadanos ante esta situación, cuya demanda por mejorar la seguridad pública no ha sido atendida por las autoridades de los tres niveles de gobierno, que han sido incapaces de frenar la ola de violencia.
Después de varias ausencias en estas reuniones de seguridad, estuvo presente la alcaldesa Mirna Rincón y el director de Seguridad Pública Municipal, Adrián Hernández Pérez, quien al aprobar sus exámenes de control y confianza logró reincorporarse a estas reuniones y además esperó en la puerta de la reunión a la presidenta municipal para entrar juntos.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Sosa Olachea, señaló que tras la petición de sector empresarial y la misma población, se reforzará la vigilancia en el municipio.
A pesar de que no se cuentan con la cantidad de elementos suficientes, solicitó una debida sectorización de elementos en las áreas conflictivas del municipio para disminuir los delitos de alto impacto y los índices delictivos que se incrementaron en un 2 por ciento.
Dentro de esta cifra de acuerdo al último estudio el robo de vehículo ha incrementado en un 18 por ciento, durante el mes de junio se reportaron 51 robos y en tan solo la primera quincena de julio se registraron 60 robos de automóviles en el municipio.
Expresó que los filtros policiacos son necesarios sin embargo, se puede hacer mal uso de esta estrategia de seguridad, de igual forma lamentó que estos retenes policiacos lleguen a causar molestias en muchos viajeros. No obstante estos filtros han dado resultados positivos sobre el Bulevar 2000, ya que se han detectado a automovilistas que transportan cadáveres para tirarlos en las inmediaciones del corredor.