Rosarito
Vecinos piden un alto a las pipas de PEMEX que circulan sin precaución
Por Juan Pablo Sebastián
El choque e incendio de una pipa de PEMEX en el llamado crucero de “Los Panchos”, envió a los vecinos y comerciantes de la zona un recordatorio del peligro en que viven.
También puso en alerta a las autoridades de PEMEX sobre el peligro que representan algunas de sus pipas cuando circulan sin las mínimas medidas de precaución.
Y es que según vecinos del lugar, es muy común ver pipas de PEMEX circulando a exceso de velocidad todos los días y en algunos casos sin respetar los señalamientos viales.
“Es el pan de cada día ver pipas que pasan a toda velocidad y sin respetar los altos ni semáforos. Me ha tocado ver cuando los conductores pasan en la mañana como alma que lleva el diablo, sin pensar el peligro cuando van cargadas hasta con 20 mil litros de gasolina”, dijo Fernando, un vecino que desde su ventana le tocó ver el incendio de la pipa de PEMEX.
El joven narró la terrible experiencia que le tocó vivir cuando escuchó el primer estruendo y vio una oleada de llamas y humo ensombrecer la tarde.
“Pensé que había explotado la gasolinera, porque se puso todo negro y caliente. Yo vivo en la cuadra de atrás y hasta allá me llegó el calor. Me tuve que salir, estaba muy cerca. No me imagino los que viven enfrente”, agregó.
Policías municipales también han denunciado la manera irresponsable en que muchos conductores de pipas de PEMEX conducen, sobre todo por la mañana, cuando van a toda prisa pasándose los altos y cargadas de combustible.
“Cuando los infraccionamos hasta nos andan apurando que les demos las infracciones, porque luego van a que se las quiten o se las rebajen, como se sienten intocables por trabajar en PEMEX”, denunció en su momento un policía municipal motociclista.
Pero las pipas de PEMEX no son las únicas que manejan a exceso de velocidad.
Vecinos aseguran que vehículos particulares e incluso autobuses que transportan a trabajadores de empresas maquiladoras, también circulan sin las medidas de prevención, convirtiendo el entronque del bulevar Benito Juárez y Diego Esquivel en un crucero altamente peligroso.
