Rosarito
La incongruencia y vanidad de Dorita Esquivel
Por Juan Pablo Sebastián
De presumir honestidad y fidelidad a sus principios, Dorita Esquivel Machado pasó a la incongruencia y vanidad, tras sucumbir a la tentación de ser candidata a la Alcaldía de Rosarito por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), así sea con una planilla impuesta en donde Mayra Robles Aguirre va como candidata a la primera Regiduría.
“A río revuelto, ganancia de pescadores”. Dicen que Dorita Esquivel aprovechó los jalones en la conformación de la planilla priista para incrustarse en la primera oportunidad, inicialmente como candidata a la primera Regiduría y ahora a la Presidencia Municipal.
La vanidad le ganó cuando los líderes priistas le prometieron costearle toda la campaña y poner a su disposición los recursos a los que tiene derecho el PRI, en spots, cartelones, anuncios y un sinfín de promoción política donde Dorita aparecerá radiante como candidata a la Presidencia Municipal.
“Seguro no ganará pero bien que alimentará la vanidad y su ego”, dijo un conocido priista cercano a la posible candidata.
Hasta el miércoles 24 de abril la planilla aún no estaba registrada ni definida, pero Dorita se decía firme en la candidatura a la Presidencia Municipal, sin importarle a esas alturas que Mayra Robles Aguirre se haya salido con la suya de ir como candidata a la Primera Regiduría.
Más que como un honor, aceptó la candidatura como un sacrificio por su partido luego de que la abanderada original para la Presidencia Municipal Raquel Casillas Muñoz decidió bajarse de la contienda, en congruencia con su postura de rechazo a Mayra Robles y todo lo que huela a la familia Robles Aguirre.
Dorita Esquivel dijo que tenía muy claro el panorama poco favorable, “pero no me importa, lo hago por mi partido y sin ningún interés. Sé perfectamente a lo que le tiro y solo quiero sacar adelante la candidatura”, sostuvo Dorita Esquivel tras manifestar su molestia por la postura que tomaron sus compañeros priistas al no lograr anteponer los intereses del partido a los intereses personales.
Mientras tanto, priistas inconformes advierten que recurrirán a la impugnación en caso de que Dorita se registre como candidata a la Presidencia Municipal, pues la única que tiene ese derecho ganado en una elección oficial dentro del PRI es Raquel Casillas Muñoz.